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San Judas y Chucky: La vida confusa de un sicario guanajuatense

El presunto asesino del periodista Israel Vázquez muestra devoción por San Judas Tadeo y por Chucky, el muñeco diabólico

Escrito en GUANAJUATO el

Salamanca, Gto .- Martín tiene una mirada vacía. La foto que aquí publicamos así lo muestra: Una mirada agachada y triste, sin emociones. Los criminólogos afirman que los asesinos suelen tener miradas fuertes, depredadoras, pero Martín la tiene apagada. 

El rostro del sicario Martín Eduardo, el presunto asesino del periodista Israel Vázquez, muestra rasgos de su personalidad y de su vida en medio de una cultura chola de los barrios de Guanajuato.

Su fotografía circuló por redes sociales. El sicario lleva en el cuello una cadena con la imagen de San Judas Tadeo, el hoy llamado Santo Cholo, el santo de las causas difíciles y desesperadas, un santo que ha ganado muchos devotos en el crimen organizado de Guanajuato. 

Y viste también una playera negra con una imagen de Chucky, el muñeco diabólico. El Chucky de su playera usa un cubrebocas ensangrentado, por lo que se infiere que es una playera de la pandemia.

Así andaba Martín el día que lo capturaron. Con San Judas Tadeo y con Chucky.

Martín usa también un piercing en la nariz. Anda a la moda. Tiene una arracada pequeña en el orificio izquierdo de la nariz. Y usa también dos aretes expansores negros en las orejas. 

Se depila las cejas, como los muchachos influenciados por la cultura chola. Y tiene un tatuaje grande en el cuello que no se puede distinguir. Su cabello es corto, sin copete, con un fleco apenas perceptible.

Martín tiene algunas extrañas heridas en la comisura de los labios. Son como ronchas que fueron rascadas hasta sangrar. Los consumidores de drogas sintéticas, como el cristal, suelen tenerlas, aunque se desconoce si Martín es adicto o no al cristal. 

Además tiene varias manchas y pequeñas cicatrices en la cara que seguro son huellas de vida. 

En el sitio donde Martín fue capturado, en Salamanca, la policía encontró también una máscara de payaso siniestro y un cubrebocas con la imagen de una muerte. Martín está acusado del asesinato de Israel Vázquez, ocurrido el lunes 9 de noviembre en Salamanca, cuando el reportero cubría el hallazgo de unas bolsas con restos humanos.

El entrecejo de Martín es duro. En la fotografía lo frunce; se cree rudo y es joven; un muy joven sicario que asesinó a un periodista porque se lo ordenaron para “calentar la plaza”. Su mirada vacía. El entrecejo apretado. La devoción a San Judas. El piercing. Los aretes negros. Las cicatrices en los labios. La playera de Chucky.


KD