León, Guanajuato.- Jóvenes con enfermedades como cáncer y discapacidad fueron vacunados contra el Covid-19 en la clínica 48 del IMSS en León.
Con 15 años de edad, Rosita salió desde Pénjamo a las 7 del a mañana y viajó con sus padres durante tres horas para llegar a tiempo a su vacuna anti Covid-19 en León.
Rosita padece de epilepsia, la cual le impide estudiar y hacer una vida normal, ya que en cualquier ataque o crisis de la enfermedad podría perder la vida. Siempre está bajo observación de sus padres para atenderla rápidamente y estabilizarla.
El sábado al mediodía, de la clínica T-48 del IMSS le llamaron a los pacientes foráneos que son atendidos en especialidades para que tramitaran el registro en el portal mivacuna.gob.mx, Rosita fue una de las seleccionadas por los médicos especialistas para ser vacunada este miércoles.
“No sabíamos que vacunarían a los jóvenes enfermos, estamos más tranquilos con su primera dosis, en la casa a nadie nos dio Covid, pero ya estábamos todos vacunados y sólo faltaba mi hija”, declaró la madre de la joven quien también se llama Rosa.
La joven quinceañera acude cada mes a su tratamiento médico desde Pénjamo hasta León, ya que en las clínicas del IMSS de Pénjamo o la Piedad no existen especialistas, “aquí están los mejores especialistas de la región”, enfatiza la madre.
La señora Rosa señala que una de las recomendaciones especiales de los médicos durante los 19 meses de pandemia, fue que debería de estar bien protegida del coronavirus, pues sus defensas son bajas.
Con una sonrisa en la cara por haber sido vacunada, Rosita y sus padres Isidro y la señora Rosa, regresaron a Pénjamo luego de estar una hora en la clínica del Seguro Social de León. La joven estará de nuevo en esta ciudad cuando tenga su cita en noviembre para su revisión mensual.
Mary con 16 años de edad, tiene un daño neurológico (discapacidad) y también sufre de epilepsia, por lo que necesita del apoyo de sus familiares para caminar. En menos de una hora recibió su vacuna al ser derechohabiente de la clínica 48 del IMSS de León.
“Fue rápida la vacunación, en cuanto entramos nos atendieron, casi no hay gente”, comentó su madre de nombre Karla quien la llevó junto con el abuelo de la joven al Seguro Social.
A la familia de Mary no le llamaron por teléfono para recibir la vacuna, sino que se enteraron gracias a las noticias que escuchó la señora Karla el martes por la noche, cuando ya se había aplicado 1,800 dosis en el estado y sólo quedaban 3 mil para este miércoles.
“Me enteré ayer (martes) por la noche que estaban vacunando a los jóvenes con comorbilidades, hoy (miércoles) temprano imprimí su registro y la trajimos a vacunar”, dijo la madre, quien trasladó desde la colonia Vista Hermosa a la paciente.
Juan Alberto de 15 años de edad tiene un tumor en cabeza, su madre Liliana lo lleva constantemente a revisión médica en la Clínica 48 para su atención médica. Ante la grave enfermedad, el joven perdió sus estudios de secundaria.
De físico muy delgado y con problemas para caminar, Juan Alberto esta contento porque a nadie de su familia les dio Covid-19 y esto le ayudó a no enfermar. Ahora con una dosis, espera tener defensas para la cuarta ola que se aproxima de la pandemia en México con la llegada de la época invernal.
La señora Liliana reconoce que siempre preguntaba a los médicos sí existía alguna fecha para que llegara la vacuna Pfizer para los menores de 18 años, misma que tiene seis meses aplicándose a todos los jóvenes de Estados Unidos. El lunes acudió a consulta y la doctora le informó que el martes iniciaría la vacunación.
“Pedíamos que ya hubiera vacuna para mi hijo, ese era mi temor, que se fuera a infectar, ya estamos más tranquilos en la casa, esperamos que llegue la segunda dosis pronto, nos dicen que en un mes o 40 días”, comentó Liliana quien de la colonia Santa Rosa Plan de Ayala.
La madre de familia y su joven hijo se enfrentaron a otra batalla, el desabasto de medicamentos para tratar el cáncer en México, misma carencia que alcanzó a la clínica 48 del IMSS.
Por fortuna para el paciente, las autoridades federales enviaron a los pacientes al Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío (HRAEB), en donde se les brindó la atención médica y los medicamentos.
“Gracias a Jehová que no faltó nada, si me puse nerviosa que el gobierno federal no compró los medicamentos, pero nunca batallamos en el Hospital de Alta Especialidad, siempre estuve con la duda de que se acabaran allí los medicamentos, pero no sucedió, pobres de las mamás, somos las que batallamos, estábamos preocupadas de que no fuera a haber tratamientos contra el cáncer”, dijo la madre.
A un año de haber sido diagnosticado con un tumor cerebral, Juan Alberto se encuentra estable y espera recuperarse pronto. En septiembre retomó el segundo de secundaria en una escuela abierta, pues no pudo continuar con el resto de sus compañeros, a quienes espera encontrarse en la preparatoria.
KD