Son 14 rostros de policías leoneses fallecidos, los que aparecen en el altar de muertos realizado por la Secretaria de Seguridad Pública de León.
“Verlos ahí en el altar de muertos, causa nostalgia. Es algo triste, pues trabajé con ellos”, comentó José el oficial de guardia en Presidencia, mientras observaba con nostalgia la ofrenda.
Año con año el Ayuntamiento de León realiza ofrendas para las fiestas del Día de Muertos al centro de la Presidencia; en recuerdo y honor a personajes que han influido en la historia de la Ciudad.
En la ofrenda aparecen los elementos que han caído en servicio, se pueden apreciar 14 fotografías con los rostros y algunas, con el nombre respectivo. Las imágenes están distribuidas en los 7 pisos que conforman el altar. Además de las tradicionales calaveritas de azúcar, velas y flores de cempasúchil, unas cuantas botellas de vino, cigarros y platillos típicos decoran la ofrenda.
“Es una pena muy grande recordarlos así, pues en el tiempo que los conocí dentro del servicio surgió la convivencia y la amistad”, comentó el elemento de la policía.
En el tapete, al frente del altar, realizado con arenas de colores luce el emblema de la Dirección de Seguridad, así como una cruz y un caballo acompañado de un elemento de la policía montada. De pie, a un costado de la ofrenda una calavera uniformada de policía municipal resguarda el tributo a los elementos de la corporación.
A pesar de que la mayoría de los policías que aparecen en la ofrenda fallecieron en circunstancias dramáticas al servicio de la comunidad, el oficial comentó que sin importar los hechos, los policías no deben declinar del servicio a la ciudadanía. Invitó a sus compañeros a seguir firmes como elementos de seguridad.
“Verlos ahí, nos debe motivar para seguir adelante. Y saber que cuando cae alguno de los compañeros, recordarlo como un héroe dentro del trabajo y continuar”, finalizó triste el oficial.
Son 6 altares los instalados en el patio del recinto gubernamental.
Por su parte el altar de la Dirección General de Desarrollo Social y Humano, se realizó en honor al que fue cronista vitalicio de la Ciudad durante 32 años, el Licenciado Carlos Arturo Navarro.
