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Recluido en Guanajuato; así luce el asesino de Colosio a 28 años del crimen

Las líneas de expresión están de testigos de todos sus gestos. Párpados caídos, ceño fruncido y una postura encorvada marcan el antes y el después de Aburto

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Escrito en GUANAJUATO el

Ocampo.- Mario era un muchacho de 23 años cuando lo condenaron a prisión por el asesinato de Luis Donaldo Colosio en el ’94. Hoy a 28 años del crimen, Aburto ya no es un joven, sino un hombre de 50 años con la mirada cansada, bolsas en los ojos, cabello rapado y ceño fruncido que paga su condena en la cárcel de Ocampo, Guanajuato. Aún en la espera de que el veredicto de su caso cambie.

Desde el 23 de marzo de 1994 que Mario Aburto fue detenido, ha pasado de penal en penal el cumplimiento de su pena, y así como ha cambiado su lugar de internamiento, los años también lo cambiaron a él.

Con base en imágenes que se han publicado en medios de información se puede ver el paso del tiempo en su rostro, principalmente.

Aburto de 50 años ahora tiene bolsas grandes debajo de los ojos, los músculos de esa zona se envejecieron. Su doble párpado desapareció y fue sustituido por lo que se conoce como parpado encapuchado que ahora cubre sus pestañas y parte de su mirada.

La mirada de Mario que desde el momento de su captura se veía “decaída” en las fotos, hoy luce aún más “caída”. La comisura externa, que es la orilla de los ojos está unos milímetros más abajo, como cuando una persona está cansada.

Las líneas de expresión están de testigos de todos sus gestos. Tiene en medio de la frente una curva hacia abajo y solo unos centímetros por debajo aparece su ceño fruncido. Al inicio de cada ceja, una línea también curva hacia dentro visibiliza el semblante que lleva con más frecuencia dentro de la cárcel de Ocampo, Guanajuato.

La postura de Aburto también es distinta. En una de las fotos más recientes ahora se le ve con el cuello estirado hacia el frente, no hacia arriba como antes, se ve encorvado. Hoy, a casi 30 años del crimen, luce la cabellera rapada.

Muchas cosas pasaron desde el asesinato de Colosio

Además de su apariencia, muchas cosas cambiaron desde el asesinato de Colosio, nueva información en torno al caso salió a la luz. La CNDH aseguró que las autoridades torturaron a Mario Aburto a declararse culpable.

Tres días después del asesinato del candidato a presidente, el magnicida confeso ingresó al Altiplano en Almoloya de Juárez en el Estado de México y desde entonces pasó por distintos penales hasta llegar a Guanajuato el 21 de octubre de 2021, donde denunció ante la CNDH la tortura a la que fue sometido desde aquél 23 de marzo.

"Fue torturado desde su detención el 23 de marzo de 1994, al igual que algunos miembros de su familia, él de manera reiterada hasta años recientes; y que las autoridades lo sabían, cómo lo supieron en su momento los responsables de la investigación oficial y la propia Comisión Nacional, y a pesar de eso lo minimizaron y hasta desautorizaron con tal de sostener la versión oficial del ´asesino solitario´", informó la CNDH.

La Comisión pidió reabrir el caso.

Tramita amparo por tortura

El día de ayer un juez federal en la Ciudad de México recibió un trámite de amparo presentado por Aburto. El hombre acusó al Ministerio Público de la FGR de omitir las investigaciones de la violencia a la que fue sometido.

El juez no le concedió a Mario la suspensión provisional, lo que significa que por ahora no le va a ordenar a los investigadores del MP investigar a los funcionarios que lo torturaron.

El 28 de marzo se definirá si se le otorga o no. En su petición, el hoy sentenciado también busca ser añadido al Registro Nacional del Delito de Tortura.

PR