Main logo

Raquel Padilla, el rostro de los feminicidios en Sonora

La muerte de la historiadora, Raquel Padilla, presuntamente a manos de sus pareja, se suma a las 98 mujeres asesinadas en Sonora

Escrito en ESTADOS el

“Era una mujer tan preparada, tan reconocida… ¿qué nos espera a las demás? Estamos en total indefensión”, declaró Silvia Núñez Esquer, representante del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio en Sonora tras la muerte de Raquel Padilla Ramos.

Raquel Padilla fue degollada. La historiadora sonorense y defensora de los pueblos indígenas, principalmente de la etnia Yaqui, se sumó a las 98 mujeres asesinadas en este 2019, de acuerdo con cifras del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio en Sonora.

Según datos de la Fiscalía General de Justicia de Sonora, la reconocida investigadora murió en su casa de campo, “La Loretana”, como le llamaba,  en la comunidad de El Saúz, en el municipio de Ures, a 77 kilómetros de la capital sonorense cuando el filo de un arma blanca le cortó la garganta.

El principal sospechoso, su pareja sentimental desde hacía más de 5 años y miembro de la etnia Yaqui, identificado como Juan Armando N., para cubrir su identidad mientras que lleva a cabo el proceso legal. Sin embargo, el hijo más pequeño de Raquel es el testigo más valioso: presenció el crimen contra su madre.

La misma Fiscalía informó que esperan la recuperación del señalado, quien se ocasionó así mismo heridas en el cuerpo y escribió algunas leyendas en el suelo de esta casa con amplio patio, para llevar a cabo el proceso judicial.

Raquel, la historiadora

La víctima de 52 años cursó la Licenciatura de Ciencias Antropológicas en la Universidad Autónoma de Yucatán.

En esta misma casa de estudios llevó la Maestría, también de Ciencias Antropológicas, pero con especialidad en Etnología.

Pero, para su doctorado, Raquel Padilla viajó a la Universidad de Hamburgo, donde se especializó en etnias indígenas. Siempre acompañada de sus tres hijos: Alfonsina, Raquel y Emiliano.

Ya en su tierra, era investigadora en el Instituto Nacional de Antropología e Historia, en el Centro INAH Sonora; e incluso, fue nombrada Corresponsal Nacional de la Academia de la Historia Mexicana.

Raquel especializó sus estudios e investigaciones en la etnia Yaqui, la opresión histórica y el exilio que vivieron en la época de Porfirio Díaz cuando fueron exiliados a Yucatán y obligados a trabajar en las haciendas de henequén.

Su trabajo la llevó a exponer y dirigir ponencias en lugares como la Universidad Flinders de Australia Meridional, la Universidad de Texas, en Austin y en la Universidad de Salamanca, España, donde en algunas de ellas realizó estancias académicas.

Tan centrada estaba en las comunidades yaquis que se enamoró de uno de ellos: Juan Antonio N. con quien unió su vida en una ceremonia característica de la etnia.

Raquel, la luchadora social y feminista

A pesar de todo su trabajo en defensa de los yaquis, a quienes consideraba su gente, sin tener sangre yoreme (miembro del pueblo yaqui), Raquel también veía por otros grupos vulnerables como los pueblos oprimidos y las mujeres violentadas.

De acuerdo con amigos y colegas, Raquel Padilla siempre tenía algo que decir: siempre daba su opinión sobre temas que competían al interés social, pero con datos históricos para darle más respaldo.

“Por cierto, los #mormones fueron acusados por el gobernador de #Sonora Luis Torres, a principios del siglo XX, de facilitar armas a los #yaquis alzados”, escribió en su cuenta de Facebook, el pasado 5 de noviembre, cuando se confirmó la muerte de 9 miembros de las familias LeBarón y Langford.

Era frecuentemente consultada por medios de comunicación para escuchar una voz experta en temas de opresión a indígenas y grupos vulnerables.

Es por eso, que su muerte también le duele a los comunicadores sonorenses, a quien tomaron como una hermana, una colega.

También acompañaba a los diferentes colectivos de defensa como los habitantes del Río Sonora, víctimas del derrame de tóxicos por Grupo México, a los grupos feministas, que exigen justicia, entre muchos otros más.

Raquel, la víctima de feminicidio

De acuerdo con Silvia Núñez Esquer, el asesinato de Raquel es un feminicidio íntimo, porque el principal sospechoso es su pareja sentimental, con quien había compartido su casa, su vida, y su entorno desde hacía ya 5 años.

En sus redes sociales, Raquel publicaba de manera frecuente fotografías de ella y amor yaqui: caminando por el campo, de paseo e incluso de viaje a Suecia.

Núñez Esquer afirmó que como OCNF, han contabilizado 98 asesinatos de mujeres en lo que va de este 2019, de los cuales, la Fiscalía General de Justicia del Estado reconoce sólo 28 catalogados como feminicidios y 53 como homicidios dolosos.

“Nunca jamás habíamos recolectado en un año tantos casos de asesinatos de mujeres en Sonora, contamos ya 98”, lamentó.