Luego del arribo de la Guardia Nacional en el estado, la subdelegada regional de los Programas de Desarrollo del gobierno federal, Mili Estefani Batalla Castillo, pidió a la alcaldesa de Santiago Tulantepec, Paola Yazmín Domínguez Olmedo, donar 15 camas para el nuevo cuerpo de seguridad federal, debido a que no tienen condiciones dignas para su acomodo en la zona.
Por medio de una carta que envió la funcionaria federal a la edil, le pidió la donación de 15 camas literas para los uniformados en el estado, ya que no cuentan con las condiciones general para los cien elementos que arribaron al distrito de Tulancingo para combatir diferentes ilícitos como el robo de hidrocarburo.
Las instalaciones que le donó la alcaldía de Tulancingo a la Guardia Nacional carece de camas de descanso para los militares y policías que conforman el nuevo cuerpo de seguridad, además de que tampoco hay mobiliario para la cocina y comedor, así como los baños y la instalación eléctrica y plomería.
La Guardia Nacional está instalada en la calle Rayón, en el municipio de Tulancingo, una de las demarcaciones más afectadas por el robo de hidrocarburo en el municipio, donde se mantienen los índices delictivos elevados.
Hidalgo ocupa el primer lugar a nivel nacional en cuanto al número de tomas clandestinas, de acuerdo con datos de Petróleos Mexicanos (Pemex), por lo que el gobierno federal desplegó 680 elementos de la Guardia Nacional desde el lunes pasado para hacerse cargo de la seguridad en nueve distritos, entre los que se encuentra Tulancingo.
Hasta el momento no se ha notificado sobre la situación en la que se encuentran los demás elementos de la Guardia Nacional distribuidos en otras regiones del estado en esta semana.
IGS