León.- Otra vez un cerdo huyó de su casa en Gran Jardín y se paseó por las calles de la colonia en la zona norte de León. El animal pesado color rosa con manchas negras se llama Porfirio y ya todos los vecinos los conocen por sus escapadas habituales.
La fotografía del cerdo Porfirio circuló en en redes con la advertencia de su ubicación. La usuario acompañó la imagen con emojis de símbolos de alerta color amarillo y la leyenda “está en av. principal!!!”.
Lejos de causar enojo o sorpresa, la publicación generó reacciones de risa y afecto. En los comentarios unos escribieron que no era la primera vez que el cerdo Porfirio era captado por los vecinos.
Unos más respondieron en tono de broma que “Y si mejor lo hacemos carnitas?”, a lo cuál algunos reaccionaron siguiendo la corriente del usuario y otros desaprobando su comentario.
Cerdos como mascotas
Cerca de 2012, surgió la moda de domesticar cerdos para tenerlos como mascota, específicamente los de una variedad conocida como mini pig, es decir cerdo en miniatura, pero estos no son más que un experimento para complacer a las personas que desean tener uno.
De acuerdo a un artículo titulado “Manipulación genética en Cerdos” publicado en PubMed Central (PMC), una librería digital de artículos científicos médicos estadounidense “el minicerdo, mini pig o micro pig, es una variedad de cerdo doméstico modificado por el humano para lograr tamaños pequeños”.
En un texto publicado por la Gaceta UNAM, se cita a Itzcóatl Maldonado Reséndiz, académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia y explican que “contar con un minicerdo como animal de compañía no es recomendable, sobre todo para quienes tienen niños pequeños, viven en un departamento o casa reducida y no poseen la capacidad económica para procurar los cuidados de alimentación y médicos requeridos por una especie que puede llegar a pesar, inclusive hasta 70 kilos.
PR