León.- Los lugares donde se almacena el agua no deben de permanecer sin limpieza, pues pueden ser un factor de riesgo de daños a la salud.
Si los ciudadanos consumen agua contaminada, es posible que caigan en algún riesgo de contraer alguna enfermedad, por lo que es necesario poner atención a los lugares donde se almacenan.
Por ello, se recomienda que cada cuatro meses las personas laven depósitos de agua como los tinacos, los cuales deben permanecer tapados, y las propias cisternas.
Así lo advirtió el director general de Protección Contra Riesgos Sanitarios, del Gobierno del Estado, Luis Carlos Zúñiga Durán, quien señaló que cuando no se lavan pueden dejar el agua como no utilizable para consumo humano.
“A veces el agua nos llega de muy buena calidad a casa. La llave, la toma que llega de la calle es de muy buena calidad, el problema está en cómo la almacenamos nosotros.
“Ahí tenemos problemas con las cisternas, con los aljibes, tenemos problemas con los tinacos y con las tuberías. Cuándo fue la última vez que lavaste la cisterna, cuándo la última vez que lavaste el tinaco. Se recomienda lavarlos cada cuatro meses”, sostuvo.
Dijo que las consecuencias de consumir agua contaminada pueden ser intoxicaciones, hepatitis, el cual es un virus que se transmite a través de alimentos contaminados, además de enfermedades en la piel.
Por ello, sugirió a los ciudadanos monitorear los lugares donde se deposita el agua, pues a pesar de que llega de calidad, si no hay condiciones se puede contaminar.
{"quote":"“Muchas veces es lo que sucede. Ya destapamos la cisterna y vemos que tiene basura, tiene plástico, inclusive, ya tiene algún tipo de maleza. El agua es un compromiso de todos. También cuando el agua no es de suficiente calidad, se puede hervir, añadir cloro, o con insumos propios para hacer eso\""}
“Son muchos los riesgos: puede haber animales, cucarachas, algún roedor. Esto hace que el agua se contamine y no sea apta para el consumo humano”, dijo.
Finalmente, el funcionario mencionó algunas afectaciones que el consumo de agua pudiera traer a la salud de los ciudadanos.
“Puede ser alguna enfermedad de tipo viral, relacionada con el tubo digestivo, alguna parasitosis, las amibas, alguna intoxicación, pero también padecimientos como la hepatitis, que es un virus, que vive en esto y es frecuente que lo encontremos en brotecitos, en las comunidades.
Puede haber enfermedades en la piel cuando el agua ya no es adecuada para su uso”, concluyó.
JP