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Nuevos sindicatos en Guanajuato no deben sangrar a las empresas: Usabiaga Díaz

El secretario de Economía dijo que la armadora de camionetas en Silao es sólida en planos internacionales y puede soportar el cambio en el contrato colectivo

Escrito en GUANAJUATO el

León.- El secretario de Economía del Estado, Mauricio Usabiaga Díaz Barriga, declaró que los nuevos sindicatos que ganen contratos colectivos en Guanajuato, deben mantener el equilibrio y no sangrar a las empresas demasiado.

Lo anterior declaró con respecto al rechazo del contrato colectivo que votaron los trabajadores de la General Motors de Silao, quienes le dieron la espalda por primera vez a la CTM.

Comentó que en el estado no existe nerviosismo por el revés que se le dio a la vieja central obrera y que ahora podría ingresar una nueva.

“Se necesita un balance, que los sindicatos tengan esa conciencia de ver por su gremio pero también mantener el equilibrio de no sangrar a las empresas demasiado, porque si no las empresas no van a ser rentables y al no ser rentables buscan alternativas. Hay que ser prudentes, siempre hay que ver de los dos lados y tener empatía”.

Usabiaga señaló que en el estado se mantiene la estructura democrática en favor de la paz laboral y destacó que el proceso en General Motors fue transparente.

“Lo que realmente importa es la estructura democrática, sí es realmente lo que desean la mayoría de los empleados, pues se respeta el voto, se vio que se realizó adecuadamente con mucha transparencia y el gobierno del Estado es muy respetuoso”

Reconoció que la armadora de camionetas en Silao es sólida en los planos internacionales y cuenta con una madurez para soportar el cambio en el contrato colectivo.

“Vemos que General Motors es una industria que tiene más de 110 años, es una industria muy sólida, muy fuerte, y creemos que no pasará nada, esto es un cambio solamente en una nueva era, una nueva etapa, pero todos nos adaptaremos”.

Puntualizó que el gobierno del estado no visualiza un riesgo a la paz laboral de la entidad con la llegada de un nuevo sindicato, el cual podría penetrar a otras armadoras y sus proveedoras.

“No existe, al revés, aquí se vive el estado de derecho, se vive el derecho del trabajador, y se respetó, creemos que fue un gran logro no solamente para la empresa, sino para el estado y el país”, concluyó.

PR