¡Me faltó una, me faltó una! Gritaba Juan de Dios, el menor responsable de la muerte de las cuatro jovencitas atropelladas en Cuerámaro, al ser detenido. Fuentes oficiales revelaron datos importantes para entender el móvil del terrible asesinato que tiene conmocionados a los pobladores de esa ciudad.
Testigos de la detención describieron que al asegurar al joven responsable de los hechos, no dejaba de gritar ‘altaneramente’ que le faltaba una. A lo que se entendía que había dejado a una de las chicas viva. Sin embargo, 3 murieron inmediatamente y la sobreviviente, murió mientras recibía atención médica, situación de la que no estaba enterado el responsable.
¡Me faltó una, me faltó una! Gritaba el asesino de las adolescentes en Cuerámaro al ser detenido.
Testigos aseguraron a las autoridades que Juan de Dios tuvo un desacuerdo con las cuatro adolescentes en el recinto educativo al que acudían. El rencor de Juan de Dios fue suficiente para cometer la atrocidad que ahora lo persigue.
Los 5 menores eran compañeros en la Secundaria en la que estudiaban.
Las autoridades lamentaron que las cuatro chicas viajaran todas juntas en una motocicleta de dos plazas y ninguna llevara casco.
Se desconoce si Juan de Dios las buscaba o simplemente las encontró en su camino. Lo que quedó claro es que el adolescente que se encontraba en estado de ebriedad no dudó en cometer el crimen, aseguró la fuente.
Juana Michel, Rosa Isela, Zicry Inahí y María Teresa perdieron la vida a sus 15 años en un accidente fatal provocado por un compañero enojado.
Juan de Dios ‘N’ fue detenido tres horas después del incidente por ‘faltas administrativas’. Sin embargo por ser menor de edad tuvo que ser liberado.
A día de hoy se desconoce su paradero.