“Hay una gran diferencia entre estudiar de forma presencial y online”: dice Christopher, estudiante del 6to cuatrimestre de TIC’S en la Universidad Tecnológica de León al preguntarle acerca de su desempeño educativo.
El joven señaló que a pesar que ha estudiado de forma virtual desde el cierre de actividades no esenciales, no es una metodología con la que decidiría continuar, pues considera que al estar del otro lado de la pantalla ve reducido su aprendizaje.
“Me enfrenté al reto de tener que ser más autodidacta a entrar en un nuevo sistema y usar nuevas herramientas que no conocía. Es un poco difícil porque realmente no sabes o no sientes si lo que estás aprendiendo es lo correcto”.
Christopher logró aprobar sus materias con altas calificaciones como lo ha hecho los cuatrimestres anteriores, pero teme que el conocimiento teórico que ha adquirido en sus clases virtuales no sea suficiente. Sin embargo, está consiente que es una medida a favor de los alumnos y personal educativo que está en riesgo de contagiarse del covid-19.
“La verdad no es algo que me agrade prefiero las clases presenciales pero es por seguridad y tenemos que tener la capacidad de acoplarnos”.
El alumno compartió a La Silla Rota que al igual que algunos jóvenes él es quien cubre los gastos de su educación y que debido a la pandemia la empresa en donde recién había ingresado a laborar terminó por despedirlo “por medida de prevención”. Por lo que “estira” sus ahorros para terminar el cuatrimestre y poder pagar el siguiente.
El joven comparte en redes sociales su nostalgia por volver al aula. Imagen (Especial)
Christopher sugiere que así como algunas universidades han aplicado descuentos a los alumnos, la universidad haga un ajuste en la próxima inscripción. A decir verdad, el costo no es elevado en comparación a otros centros educativos, pero la mayor parte de comunidad estudiantil se ha visto afectada de la misma manera.
“Creo que es injusto ya que al tomar clases virtuales la escuela gasta menos. Y por lo mismo de la contingencia muchas personas se quedaron sin empleo. Deberían de ser más conscientes sobre el cobro y la situación”.
Por ahora, los jóvenes se unen en grupos de redes sociales para solicitar a la universidad que disminuya la cuota cuatrimestral o que les otorguen una prórroga de pago. Si bien es cierto, se trata de una institución pública, pero muchos estudiantes podrían quedarse en el camino.
DR