Los dato de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) son demoledores. Guanajuato es el estado con más niños y adolescentes asesinados en el primer trimestre de 2019.
Un total de 35 menores fueron abatidos en las calles del estado en ese periodo. A un macabro ritmo de 11 al mes. Lo que supone el 12% de los 285 menores de 18 años ejecutados en todo México de enero a marzo.
Tras Guanajuato, con 35 víctimas, los estados más violentos en este apartado son Veracruz (20) y Nuevo León. Unas estadísticas que ponen sobre la mesa la gravedad del problema. El estado casi duplica en víctimas a la segunda entidad más violenta del país.
Los expertos de Redim no se muestran optimistas de cara al futuro. El asunto es complejo. Los adolescentes se involucran cada vez a edades más tempranas en las pandillas y el crimen organizado. La mayoría de los casos, salvo algunas excepciones atribuibles a ''balas perdidas'', tienen su origen en negocios turbios de los adolescentes.
Hay un dato relevante. De cada cien carpetas de investigación en las que las víctimas son menores solo hay una condenado. Del total de los 285 víctimas menores de edad, 234 eran niños y 51 niñas.
"No se va a resolver en seis meses y puede que tampoco en un año", aseguran los expertos de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).