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Los Bravos impulsan el renacer del beisbol en León

El regreso de la franquicia a la ciudad despertó la pasión de los leoneses por un deporte que vivió a la sombra del futbol durante décadas

Escrito en GUANAJUATO el

En una ciudad donde el futbol es casi una religión, los otros deportes han vivido hasta ahora en el anonimato. Pero la llegada de la franquicia de Los Bravos a la ciudad ha impulsado el renacer del beisbol en León.  Su rol rebelde y disidente ha calado entre la afición leonesa.

El estadio se llena en cada partido con un ambiente festivo y familiar en las gradas. El fichaje del pitcher japonés Yasutomo Kubo ha despertado también a la amplia colonia japonesa afincada en El Bajío. 

A pesar de la dictadura deportiva que el Club León ejerce en la ciudad, el ''rey de los deportes'' está tomado un protagonismo inusual en las últimas décadas. Los Bravos se han metido en las redes sociales, en el WhatsApp y en los memes. El estadio Domingo Santana luce espectacular en cada juego. Esta historia de audacia tiene un pasado con varios matices que se enmarca en la historia de la ciudad de León. 

Bravo León es ya un consentido en la ciudad.

El beisbol ha tenido siempre presencia en la ciudad. Sobre todo en las comunidades y zonas rurales que rodean la mancha urbana.  Ahí el beisbol se mantuvo vivo lejos de los reflectores. Esperando su oportunidad. Convertido en un ritual familiar en peligro de extinción, la pasión de estos jugadores de tierra dura mantuvo viva la llama de la ''bola caliente''. 

Y aunque en la década de los 40 ya había indicios de una relación profesional del beisbol con la ciudad, no fue hasta hasta 1979 cuando la afición se masificó. La llegada de Los Cachorros de León por primera vez a la Liga Mexicana de Beisbol disparó el número de seguidores. 

En 1953 ya existía un equipo en la ciudad llamado ''Lechugueros''. (Foto: Especial)

El equipo desapareció tras la huelga de jugadores de 1980. Pero un año más tarde, cuando la Anabe (Asociación Nacional de Beisbolistas) creó su propia liga, la ciudad volvió a disfrutar del deporte con una novena que recuperó el nombre de Los Lechugueros de León.

En 1983, tomando la franquicia de los Broncos de Reynosa, el beisbol de la LMB regresó a la ciudad ya con el nombre que ahora conocemos: Los Bravos. 

En 1987 consiguieron su primera temporada ganadora con Obed Plascencia como manager. La primera vez que llegaron a playoffs fueron barridos por un rival que luego se volvería muy conocido: Los Diablos Rojos de México. 

El éxito y consolidación de Los Bravos llegó en la campaña 1990 con un récord de 74 victorias y 57 derrotas. Se metieron en los playoffs para eliminar a Los Diablos en la primer ronda. Luego tumbaron a Los Piratas de Campeche hasta conseguir su primer y único título frente a Los Algodoneros de Unión Laguna. 

Los Bravos de la década de los 90. (Foto: Especial). 

Fue la época dorada del beisbol en León. El principio de su debacle. Tras otra buena temporada en 1991, en la que perdieron la final de la zona contra Los Diablos, la franquicia tuvo que mudarse a Minatitlán. La mala relación de la directiva con el gobierno entrante tuvo la culpa. Terminó así una historia de éxito del beisbol en la ciudad. 

Después de 26 años de silencio, Los Bravos volvieron en 2017.  Tras varios amagos de dejar la LMB, el equipo encontró en la empresa Multimedios un nuevo socio inversionista que le ha dado estabilidad a la franquicia. Hoy Los Bravos trabajan para recuperar el protagonismo. 

El himno de Los Bravos fue creado por la afición.