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Los 5 puestos más tradicionales e imperdibles de la Feria de León

Los huaraches, las canicas, los gritones, las manzanas acarameladas y los algodones son algunos de los lugares imperdibles al visitar la Feria de León

Escrito en GUANAJUATO el

En la Feria de León existen cientos de negocios que se instalan año tras año para vender sus productos. Algunos superan los 60 años de existencia de deleitar el paladar de los leoneses o de brindar diversión a niños y adultos.

1.- HUARACHES

Los huaraches de carne de trompo de cerdo, conocidos como los tradicionales de Huarachín y Huarachón al pastor, tienen 45 años acudiendo a la Feria de León. 

Originarios de la Ciudad de México, Eustolia Ramírez y Eloy Elorsa (finado) acudieron a León en la década de los 70 como comerciantes de moles de Oaxaca, quesos y otros productos de dicho estado.

Elizabeth García es la tercera generación de la empresa familiar en la cual trabajan sus padres y sus tíos, así como varios de los nietos de los fundadores.

“Un día mi abuelita cocinó huaraches en el puesto de venta de moles aquí en la Feria, a una señora se le antojó lo que estaba cocinando y le preguntó si los vendía, y desde entonces nació la idea de vender huaraches que son tradicionales de Oaxaca y la Ciudad de México, como aquí es tradición comer sopes”.

Actualmente la familia sólo instala sus puestos de huaraches en la Feria de León y de Guadalajara en octubre, “la familia se dedica a otras cosas, mis abuelos redujeron su carga de trabajo para disfrutar de la familia, tengo mi propia carrera y mi propio negocio, pero seguiré acudiendo a León, el puesto es atendido por 15 integrantes”, comentó la joven de 25 años.

2.- LAS CANICAS 

Con 25 años de tradición en León, los comerciantes de Tulancingo, Hidalgo, acuden a esta ciudad para brindar alegría a los leoneses en el juego de destreza de las canicas. 

Silverio Ruiz es el líder de la agrupación familiar que acude con 15 integrantes para instalar varios puestos de suerte y destreza, entre los cuales se encuentran varios puestos que los niños conocen como el juego de las canicas o matalotas, en Tulancingo le llaman el juego del Frontón.

“También traemos juegos del tiro al blanco, ruleta de globos y cartas con dardos, antes se regalaban artículos de piel hechos en León, ahora han cambiado muchos los juegos de destreza, pero el de las canicas se mantienen, actualmente también se están digitalizando los juegos de destreza como el Derby de caballos, tortugas y carros, nuestra misión es llevar diversión a la familia”.

La familia viene mentalizada para que al finalizar León, continuarán en febrero en la Feria de La Paz, Baja California, a donde tendrán que llegar a través de un barco que se toma en Mazatlán con destino a la Paz y de allí a los Cabos.

“León es la primera feria con la que iniciamos a trabajar el año, anteriormente visitábamos 22 ferias en un año, pero ahora son como diez, esto se debe a la situación económica, en algunas salimos tablas, pero es nuestro negocio y tenemos que buscarle”.

3.- LOS GRITONES 

Con 60 años de tradición en León, los gritones del Estado de México acuden a la Feria más grande del país para ofrecer sus productos para el hogar.

Felipe López tiene 24 años ininterrumpidos de acudir a León ofertando para las amas de casa leonesas los productos de cristalería como vasos, platos, tazas, ollas, cazuelas, entre otros artículos, sin embargo, la empresa para la cual trabaja tiene más de 60 años de acudir a esta ciudad con sus gritones.

El señor Felipe administra 7 negocios de los famosos gritones, en los cuales vende todo tipo de artículos para el hogar y la cocina como cuchillos, cucharas, fibras, cazuelas, exprimidores, abrelatas, toallas limpiadoras, fibras, y más.

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“Vengo con mi esposa, traemos diez empleados para atender los puestos, tengo 24 años trabajando en las ferias, iniciamos el año en León, luego vamos a la feria de Iguala, Tepic, Morelia, Chihuahua, Apatzingán, Colima, Uruapan, Querétaro y Chilpancingo, y de nuevo regresamos a empezar con León”.

Los gritones se distinguen en León por vender cobijas, artículos para el baño, la cocina, la sala, y la recamara. Los leoneses prácticamente pueden encontrar cualquier cosa que busquen para el hogar.

4.- MANZANAS ACARAMELADAS

Desde la década de los 50, Manuel Galván aprendió a preparar las tradicionales manzanas acarameladas y bañadas en tamarindo en el Estado de México. 

Desde hace aproximadamente 70 años Don Manuel y su familia acuden a la Feria León para deleitar a los niños de esta ciudad con su singular sabor mexicano.

La familia creció a tal grado que fueron 15 hijos y ahora existen más de 30 nietos y bisnietos que mantienen la tradición en la Feria de León y en prácticamente todo el centro y occidente del país.

Andrés Vargas Galván, a sus 18 años de edad, es nieto de José y su mamá decidió radicar en esta ciudad hace 20 años para atender la Feria de León e Irapuato con el tradicional sabor de los Galván.

“Mi abuelito vivió hasta los 86 años, pero desde muy joven aprendió a preparar las manzanas, tenía más de seis décadas viniendo a León, le enseñó a mi mamá la receta y ella nos enseñó a mí y a mi hermano, él es quien prepara las manzanas y más productos que tenemos hechos de tamarindo”, comentó el joven nacido en León.

Ahora las nuevas generaciones buscan innovar y ampliar los productos para los jóvenes creando vasos de tamarindo con mango, con piña, uva y frambuesa, además de la tradicional paleta de manzana de tamarindo con dulce y con chile, “los nietos estamos innovando para que la gente nos busque y nos diferencie”. 

5.- LOS ALGODONES 

La familia Arellano Martínez tienen más de 40 años de vender sus algodones de dulce en León, una tradición que ha crecido con el tiempo en la Feria de esta ciudad y que sigue divirtiendo a los pequeños al ver su boca pintada de dulce azul, rosa o morado, dependiendo del color del algodón.

Mario Arellano aprendió la técnica desde niño de su abuelo Dolores Martínez, quien maquilaba algodones de dulce en las calles de Morelia.

Cuatro de los hijos y nietos del señor Dolores decidieron salirse de Morelia y probar suerte en León, en donde dieron continuidad a la tradición de crear algodones de azúcar y venderlos en la Feria de León desde la década de los 80.

Mario no sólo vende los dulces, sino que también creó su propia máquina de hacer algodones de azúcar, misma que vende en León y a varias partes del país.

En la Feria de León actualmente trabajan cuatro integrantes de la familia con la venta de algodones, pero también acuden a las ferias de los pueblos del Rincón y otras ciudades cercanas, donde deleitan a los niños con el sabor michoacano del dulce de azúcar.

La Feria permanecerá hasta el 9 de febrero. 

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