Las principales presas del Estado se han recuperado de manera significativa en los seis días que va de septiembre, gracias a las abundantes lluvias que han caído en las últimas semanas.
Tan es así, que la presa Allende este martes se encuentra a un 64 por ciento de su capacidad ordinaria, la presa Solís en Acámbaro al 100 por ciento, la laguna de Yuriria al 48 por ciento y Purísima en Irapuato al 77 por ciento, de acuerdo al registro de la Comisión Nacional del Agua.
En abril, así lucía la Presa de Mata, en Guanajuato capital (Foto: La Silla Rota)
La recuperación de la presa Allende es notoria: mientras que a finales de marzo se encontraba al 13 por ciento de su capacidad con 16.5 millones de metros cúbicos, este martes registra 86.3 millones, de los cuales el mayor ingreso lo ha registrado en lo que va de septiembre. En los últimos seis días le han entrado 25 millones de metros cúbicos.
En relación a la presa Solís en Acámbaro, registra un cien por ciento de capacidad ordinaria con 800 millones de metros cúbicos gracias a los escurrimientos de la presa Tepuxtepec (Michoacán), la cual registra un 115 por ciento de capacidad. Ambas presas aún tienen un poco de margen de maniobra gracias al nivel máximo extraordinario, el cual es de mil 214 millones en el caso de la Solís y de 537.5 millones en la presa ubicada en Michoacán.
Comunidad Ojo de Agua de los Reyes, en León (Foto: La Silla Rota)
La Laguna de Yuriria, que es la primera presa hecha por el hombre en México, data del año 1550 durante la época de la colonia, se encuentra a un 48 por ciento de su capacidad cuando a principios de año llegó a estar a sólo 10 por ciento.
La otra cara del exceso de lluvias son las inundaciones que tienen a Abasolo bajo el agua, tras el desborde del Dren Abasolo, la madrugada de este lunes. Las comunidades Estación Abasolo, Huitzatarito y Santa Cecilia son las más afectadas, las familias intentan recuperar sus cosas de valor, incluso sus mascotas. Ya se habilitaron tres albergues en el municipio.
Estas lluvias llegan cinco meses después de la sequía severa que sufrió Guanajuato en enero de este año.
IO