Cuerámaro, Gto.- El abogado cueramarense Mauricio Arce Canchola llevó a cabo una difícil campaña por la presidencia de su municipio, en la que tuvo que superar, de entrada, la anulación de su candidatura. Apeló y el Tribunal Electoral le dio la razón, pero perdió tiempo valioso. Ya el último día de la campaña, tres días antes de la elección, vino el peor problema: amenazas supuestamente de la delincuencia organizada, advirtiéndole que, si no se retiraba de la contienda, él y su familia pagarían las consecuencias.
Hoy es uno de los siete candidatos de la alianza PRI-PRD que ganaron presidencias municipales en el estado, pues la ventaja en el conteo de votos le da una inapelable ventaja sobre el panista Moisés Felipe Muñoz. Para Arce son 4,587 votos, y para Muñoz 3,945. Son el 38.4 y el 33 por ciento respectivamente de la votación, y se ha computado hasta ahora el 97.8 % de las casillas.
La alianza PRI-PRD fue vista por la dirigencia de ambos partidos como la oportunidad para sacar al PAN de la casa municipal, donde la alcaldesa es Ana Bueno.
Sin embargo, por irregularidades en el registro de algunos miembros de su planilla, concretamente personas del PRD, la candidatura fue impugnada el 5 de abril. Las fallas eran presuntamente haber entregado a tiempo los documentos (actas de nacimiento de dos miembros); sin embargo el papeleo se había entregado en copias simples. El otro fue una constancia de residencia que no se había entregado y que se entregó 15 minutos después del cierre, junto con el acta faltante.
El abogado de 39 años recurrió al Tribunal Electoral, pues de acuerdo con la jurisprudencia, quienes no cumplan deben quedar fuera de la contienda, pero no castigar a todos los que sí cumplieron. Apeló el fallo del Instituto Electoral del Estado y finalmente el 26 de abril, tras 21 días detenido en sus labores de campaña, pudo reanudarla.
GRAVES AMENAZAS
El dos de junio, en la casa de Mauricio Arce fueron dejadas cartulinas que le advertían (amenazaban) que se bajara de la contienda.
Decían que, de continuar, tanto él como su familia pagarían las consecuencias. Los mensajes, desde luego, no indicaban de quién provenían. Pero sí eran claros al señalar que quien principalmente sería atacada, era la mamá del candidato.
Arce denunció públicamente el hecho a través de sus redes sociales. Causó preocupación entre sus copartidarios, seguidores y equipo de campaña, pero se mantuvo firme en la participación. “Quieren intimidarnos porque ven que estamos en la preferencia de los cueramarenses”, señaló ese día.
Proseguir en la contienda finalmente dio frutos y, desde la noche del domingo, en el comité municipal del PRI (del que era presidente hasta antes de su candidatura), proclamó su victoria y realizó un video en vivo. Lanzó su mensaje triunfador y encabezó una gran marcha por las calles de la ciudad, más de una hora y 18 minutos de transmisión en Facebook Live, visto por más de 38,000 personas.
“El objetivo es construir juntos un Cuerámaro próspero”, dijo en su mensaje a los cueramarenses. El tema proviene, quizás, de su anterior gestión como delegado estatal del programa de inclusión social Prospera, del que fue delegado estatal. Desde 2006 ha participado en la administración municipal de su ciudad, en 2013 fue asesor jurídico del DIF municipal y posteriormente se sumó al programa Oportunidades en el estado.
CV