Los extorsionadores de los comerciantes y tortillerías siguen cobrando cuotas. Así lo informó este lunes Sophia Huett, Comisionada de Seguridad del Estado de Guanjuato.
"Sabemos porque finalmente en esta comunicación que hemos establecido con los diversos sectores nos comentan que hay quien no se ha querido sentar en las mesas (de trabajo con las autoridades) por el miedo", señaló Sophia Huett López.
Huett argumentó que es necesario contar con la participación de la Secretaría de Seguridad Pública, la Fiscalía, la Guardia Nacional y otras instancias para combatir este delito que tiene atemorizadas a decenas de familias de Celaya. El Gobierno sigue el caso en estrecha comunicación con la alcaldesa Elvira Paniagua, expuso la portavoz de la seguridad del estado:
“Se está trabajando con la Alcaldesa, pero evidentemente los delincuentes están buscando fuentes de financiamiento, a ello obedece que también se estén acercando al tema de los cajeros, les ofrece un esquema relativamente atractivo, que es finalmente ilícito".
Aunque las extorsiones no cesan, Huett se opuso a dar cifras, ya que de acuerdo a sus palabras es necesario hacer un censo. Al menos 40 negocios de tortillas de la zona sur poniente de la ciudad hicieron paro de labores durante tres días seguidos el pasado mes de agosto, ya que sufrían de extorsiones.
Los afectados declararon que los extorsionadores les exigieronn una cantidad inicial que va de los 30 mil a los 500 mil pesos, dependiendo del tipo de tortillería. Y un pago mensual que va de los 3 mil a los 50 mil pesos.
El lunes 5 de agosto los comerciantes liderados por 40 tortillerías se manifestaron contra las extorsiones y exigieron seguridad ante la Presidencia Municipal. Desde las 12 del día un centenar de celayenses se manifestaron en las instalaciones de la Presidencia Municipal para exigir seguridad frente a las amenazas.
Unas 120 personas ingresaron al patio de la Presidencia Municipal y solicitaron un diálogo con la alcaldesa Elvira Paniagua, quien no salió a recibirlos.
Por la tarde el crimen organizado respondió con ataques a dos tortillerías y una cementera con un balance de cuatro muertos y un herido.
El caso ocupó las portadas incluso de la prensa internacional. Pasó el tiempo, pero las extorsiones continúan.