LEÓN, GUANAJUATO.- Desde hace meses se convirtieron en la pieza imprescindible para enfrentar la batalla contra el covid-19, hoy forma parte de uno de los desechos que se encuentran en las calles.
El cubrebocas pasó de ser elemento clave para evitar contagios de coronavirus a ser basura. En el asfalto de la ciudad es común encontrarse con uno de ellos.
Desgastado por el uso, seminuevo o nuevo. El cubrebocas que alguna formó parte del outfit de una persona para subir al autobús o entrar al supermercado es desechado como si se tratara de una bolsa de papitas fritas o de una lata de refresco.
Los cubrebocas se han convertido en el nuevo desecho de la ciudad. Fotografía: (Luis M. López)
No hay colonia del país que se libre. Hasta hace unos meses la población temía contagiarse del virus SARS-CoV-2 y portaba cuidadosamente su cubrebocas. Pero como los contagios en el estado han disminuido y los aforos en los espacios públicos van creciendo, éste va restando importancia y son tirados al suelo sin el menor de los cuidados.
Los cubrebocas contribuyen a la contaminación. Fotografía: (Luis M. López)
La zona centro de León es uno de las principales perímetros en donde con facilidad se encuentran estas mascarillas. Y no es ninguna sorpresa, ni el colocarse como una de las colonias con mayor cantidad de contagio en la ciudad zapatera fue impedimento para que los leoneses la frecuentaran.
Afuera de las fábricas, de oficinas. Se encuentran en cualquier espacio. Fotografía: (Luis M. López)
Sin embargo, mientras los transeúntes siguen su andar, los cubrebocas en el piso son la nueva piedra en el camino.
En el piso se pueden encontrar de todo tipo: de tela, con dibujos impresos, coloridos, desechables, bordados, con brillos, sin resorte que alguna vez cumplió con su función de protección.
Los cubrebocas se encuentran en las banquetas, carreteras, ciclovías. Fotografía: (Luis M. López)
Pero, ¿a dónde van los cubrebocas cuando terminan su vida útil?, ¿Es correcto mezclarlos con los demás desechos?
La respuesta es no. Los cubrebocas o mascarillas de protección sanitaria deben ser manejadas de forma especial. De tal forma que no deben ser mezcladas con otro tipo de desechos, es decir, deben ser depositados en un contenedor o bolsa distinta. Los cubrebocas deben ser destruidos para evitar ser reutilizados.
De preferencia, la bolsa de estos desechos debe tener un indicador para permitir que el personal de limpieza pueda continuar con el proceso.
DR