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La lucha de Gael, el niño que ve los globos volar desde la ventana del hospital

El tiempo apremia para Gael, en unos días comenzará su quimioterapia, mientras espera recostado en la cama de un hospital 50 personas que puedan donarle sangre

Escrito en GUANAJUATO el

León.- A Gael le gustan los dinosaurios, las motocicletas y jugar con sus amigos, hace 9 días su vida dio un giro inesperado cuando de pronto le diagnosticaron leucemia. A su corta edad de 6 años Gael se recuesta en la cama de un hospital y ve los globos aerostáticos volar mientras espera recibir una transfusión de sangre. 

El viernes que arrancó el Festival Internacional del Globo en León, mientras muchos acudían al Parque Metropolitano para ver el despegue, la familia de Gael se encontraba en el hospital haciéndole compañía, pues solo unos días atrás descubrieron que tenía cáncer. 

Recostado, desde su habitación y con suero conectado a su brazo, el niño de 6 años observa ensimismado el cielo pintado de colores. Mientras él se distrae con los globos que adornan el cielo leonés, sus papás, familia y amigos hacen todo lo posible por conseguir donaciones de sangre mientras intentan no caer en la desesperación y mantenerse positivos, así los necesita ver Gael, cuenta su papá, una actitud que hasta hace una semana era la de diario.

La enfermedad los tomó por sorpresa y fue gracias a la maestra del niño que se dieron cuenta. Un día, después de que Chava, su papá, lo fue a dejar a su escuela, la profesora se acercó a él para manifestarle una preocupación. “Señor, está muy amarillo” fue el comentario que alertó a los padres de Gael. En un inicio pensaron que tenía algo que ver con una gripa que le había dado días atrás, así que para descartar cualquier probabilidad lo llevaron al doctor.

A partir de entonces todo sucedió muy rápido, le hicieron unos estudios y el miércoles de esa semana les dijeron que tenía cáncer, para el jueves ya estaba hospitalizado y recibiendo tratamiento. Los doctores les avisaron que la próxima semana comenzará a recibir quimioterapia, pero mientras, necesitan entre 50 y 60 donadores de sangre.

A la par que los papás de Gael se concentran en buscar donadores también tienen que ganarse su sustento. La familia tiene un modesto negocio que les permite satisfacer las necesidades económicas de la familia de 4, pero que ahora depende de solo uno de ellos pues con su niño en el hospital deben balancear la búsqueda de donadores, atender el negocio, acompañar a su hijo enfermo y darle atención al mayor. 

Los papás de Gael se repartieron las visitas día por día, 24 horas está él y 24 horas está ella. Aunque al niño no le falta el cariño de sus papás, sí resiente la ausencia de su hermano Juan Carlos de 12 años. 

“Hermanito, hermanito”, repite su papá con tristeza las palabras del hijo mayor, que aunque es más grande, le cuesta estar separado de Gael. Por fortuna, dice su padre, la distancia solo es física pues gracias a los dispositivos móviles se ven por videollamada.

Podría parecer un plato lleno sobre la mesa, pero la realidad es que lo que relata Chava son las vivencias de apenas 9 nueve días. Los doctores les comentaron de manera preliminar que la etapa de cáncer en la que se encuentra no es peligrosa, pero sus padres se preparan para cualquier cosa que pueda cambiar esta noticia. 

“Apenas nos está cayendo el veinte, nos está cayendo el problema encima, apenas vamos comenzando”, admite Chava Ciénega.

Previniendo complicaciones, la familia pide ayuda para salvar a Gael, con ayuda de su amigo Marco Sánchez, quien ha invertido gran parte de su tiempo en ayudar a la familia con publicaciones en redes sociales, buscan encontrar a los 60 donadores pendientes, pues el niño necesita más sangre de las que ya le han administrado.

Si alguien desea ayudar, puede hacerlo comunicándose con Marco al número, 477 108 89 09 y siguiendo las instrucciones a continuación.

Los globos en el cielo se fueron, pero con Gael se queda el cariño de su familia y su actitud valiente para enfrentar el cáncer. 

PR