Puebla (La Silla Rota).- A través de una llamada telefónica realizada el 6 de octubre, un familiar de José de Jesús, el chofer de Uber acusado de participar en el asesinato de la estudiante de la BUAP Mariana Fuentes, delató su ubicación y dio a conocer su otro pasado criminal.
“¿Bueno?, quiero hacer una denuncia, el sujeto que está denunciado y que participó en el asesinato de la estudiante de la BUAP, trabaja con una banda robando carteras, celulares, entre otras cosas, a transeúntes. Él no la mató pero es quien manejaba el auto en el que iba la banda. Estuvo encerrado pero salió, sé que estuvo detenido hace un mes. Se está escondiendo con su hermano, no pueden permitir que se escape porque tiene pensado huir”, manifestó el denunciante, de acuerdo con lo expuesto al juez de control por parte del agente del Ministerio Público.
A pesar de que el denunciante proporcionó el nombre del acusado, domicilio y otros datos, no pudo concluir con la denuncia, por lo que en una segunda llamada al mismo número, reiteró su denuncia pero además reveló que se trataba de un familiar y que por eso contaba con tal información.
“Escuché una plática entre los familiares, o sea que desafortunadamente soy un familiar. Esto es un asesinato y eso sí no lo puedo pasar por alto; él entregó el coche por miedo a que no lo detuvieran”, dijo una voz masculina al teléfono con un operador y operadora del 089.
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Fue entonces, a decir de la agente del Ministerio Público, que los elementos de la FGE iniciaron una investigación y después realizaron un cateo en el domicilio del acusado, hechos durante los cuales encontraron la credencial de afiliación al ISSSTEP de la estudiante de la BUAP, por lo que procedieron al aseguramiento del implicado.
En la audiencia se dijo que José de Jesús, quien tiene tres hijos, al principio se negó a declarar, sin embargo, después cedió con la finalidad de ayudar a la detención del verdadero responsable y obtener algún beneficio por parte de las autoridades y la ley.
Y es que los representantes de la Fiscalía indicaron que en una consulta a los archivos, se halló una ficha de identificación con antecedentes penales a nombre de José de Jesús por los delitos de cohecho y portación de instrumentos prohibidos.
"Fui obligado"
Por su parte, el chofer de Uber, según la declaración leída por la agente del Ministerio Público, contó que el día 30 de septiembre, no entró a la plataforma de la referida empresa ya que ese día se disponía a hacer viajes como taxi colectivo en la base de la 16 de Septiembre conocida como la base de Red Cola; sin embargo, de uno de los puentes peatonales vio bajar a varios sujetos entre ellos Christian P.G., con quien ya había estado detenido.
De acuerdo con la declaración de José de Jesús, Christian y el resto de sus acompañantes subieron al auto Vento color rojo con placas de Puebla, propiedad de otra persona, e inmediatamente Christian le pidió que los llevara a la zona de Cholula pero como taxi colectivo, es decir, pagándole 10 ó 15 pesos por persona.
Tiempo después, Christian le dice a José de Jesús que mejor los lleve a “chambear”, es decir a asaltar, ante lo cual según el dicho del chofer de Uber, le contesta que no quiere ir porque ya había tenido problemas y que además ya andaba derecho. Es entonces, cuando recibe amenazas por parte de un sujeto apodado “El Negro”, y por el mismo Christian, quien incluso lo amagó con un arma de fuego.
“Pues tú dices, por las buenas o por las malas, ahorita te meto un plomazo, al fin nadie vio dónde nos subimos, no van a encontrar tu cuerpo”, es lo que el chofer de Uber asegura que le dijo Christian.
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Según su declaración así fue como supuestamente José de Jesús fue llevado hasta la colonia Reforma Agua Azul, donde ocurrió el asalto y crimen en agravio de Mariana, no sin antes, ser utilizado para un intento y otros dos atracos a transeúnte, durante el trayecto.
En su primer arresto ya estaba en Uber
De igual forma, en la audiencia que tardó cerca de cinco horas, se supo que inicialmente, José de Jesús ya pertenecía a Uber, conduciendo un auto negro propiedad del primo de un amigo, aunque casi no prestaba el servicio a través de la plataforma ya que prefería hacer viajes como taxi colectivo; tiempo después fue detenido y tras estar encarcelado una semana, fue liberado.
Sin embargo, volvió a conseguir el trabajo como chofer afiliado a dicha empresa pero ahora en un Vento color rojo con placas de Puebla, cuyo propietario le solicitó una carta de no antecedentes penales, una copia de su acta de nacimiento y tener un lugar donde estacionar el auto; todo fue presentado, por lo que el propietario creyó que era una persona de fiar.