El 18 de octubre de 2020 más de cuatro mil consumidores y simpatizantes de la despenalización del autocultivo y consumo del cannabis salieron al principal bulevar de León, Guanajuato, a exigir, entre otras cosas, “un trato digno, que no discrimine, reconozca y garantice el consumo responsable adulto”, se leía en el pliego petitorio que los organizadores difundieron aquel día.
La llamada Rodada Cannábica puso en blanco sobre negro al gran sector de la población de León que desea consumir la polémica planta con fines medicinales y recreativos.
El evento, que recorrió más de 10 kilómetros sobre el bulevar López Mateos, superó las expectativas incluso de los organizadores.
La prensa de Puebla reportó que en la versión de aquel estado no más de 50 personas salieron a fumar marihuana en aquella ciudad. En Michoacán hubo 40 detenidos. Lo de León fue observado con sorpresa incluso por grupos y colectivos de la Ciudad de México y fuera del país.
Una ciudad bajo el estigma de ser considerada conservadora mostró, de parte de las autoridades de seguridad, tolerancia y, por parte de los participantes, organización.
Hugo Mondea, coordinador general del Movimiento Cannábico Guanajuato, afirma que ha sido incluso una “inspiración” para que en otros municipios del estado y fuera de éste emulen aquella manifestación pacífica.
“Es la actividad con mayor convocatoria a nivel nacional (…) esa rodada motivó a varios estados; me atrevo a decir también que directamente el estado de San Luis Potosí está por realizar su evento”, relata Hugo, dedicado a la producción audiovisual.
Para Hugo, León ha dejado de ser lo que se cree que era. “Hoy es una metrópoli y si la queremos ver como una ciudad de primera tenemos que ponernos a la altura como ciudadanos, respetándonos los unos a los otros”.
“No esperábamos tanta convocatoria pero es un reflejo del mismo guanajuatense que es una persona que exige sus derechos cuando son violentados. No por nada aquí inició la independencia”, comenta.
Y en medio de esa controversia se manifiesta el mercado. La gran oportunidad que significa la regulación del uso y comercialización de la marihuana.
En 2019 el mercado del CBD, un químico que se encuentra en la hierba y que no contiene el elemento psicoactivo generó 18 millones de dólares (mdd) y se espera que llegue a los 258 mdd en 2023.
Mondea afirma que la reciente resolución del Senado fue para regularizar a la gran industria en torno a la planta sin pensar en los derechos de los consumidores.
“Lo que se reguló fue el mercado. (Los derechos de los consumidores) no solo quedaron en segundo plano, ni siquiera se tocan”, lamenta este leonés.
En el cartel de invitación de la multitudinaria rodada del 18 de noviembre una gran cantidad de logotipos aparecían apoyando al evento. Días antes los organizadores declararon que más de 30 marcas de establecimientos locales, estatales y nacionales respaldaban el evento.
Algunos logotipos en el cartel publicitario eran de bares locales, otros de medios de comunicación digitales cannábicos y otros más establecimientos de parafernalia para consumir marihuana: vaporizadores, papel para liar cigarros, pipas, extractos y aceites de la planta.
Little Amsterdam es el primer negocio formalmente establecido en León para comercializar productos para el consumo del cannabis.
Las cosas han cambiado mucho desde su fundación en 2012, relata Gerardo Rojo, propietario de la “smokeshop”. La generación de los baby boomers, los nacidos entre 1946 a 1964, hoy significan un mercado potencial, con poder adquisitivo y en crecimiento para la “industria verde” de la ciudad.
“El 2021 está lleno de motivaciones para mí y para mi equipo de trabajo. Y para nuestros proveedores también (…) Este año se sintió que se acercó mucho otro mercado: el de los boomers, padres de familia, gente mayor que antes tenía un rechazo inmediato a todo lo que engloba la industrial del cannábis y hoy son clientes compran importados que podrían considerarse caros”, apunta Rojo.
Este pionero en la industria verde local recuerda, casi como algo muy lejano, la crítica inicial que recibió cuando contaba su idea de abrir una tienda especializada en la venta de artículos para fumar y consumir marihuana sus derivados en León. Han pasado. Más de ocho años desde entonces.
“Cuando yo platicaba mi proyecto estaba sujeto a juicios, a bromas, a muchos tabúes y hoy me dicen que quieren invertir -oye, hay que abrir una tienda-, me dicen”.
El estigma y tabú al que la planta ha sido sometido por años, podría pronto quedar en el pasado. Y la cercanía con el mercado verde estadounidense y de Canadá podría ser el factor. Desde 2018 ‘CannaMexico World Summit’ ha tenido como sede San Cristobal, Guanajuato.
Diana Rangel, copropietaria de Happy Monkey, negocio que surge como una opción que ofrece a los consumidores de tabaco o hierba parafernalia, opina que la legalización de esta planta va a beneficiar no solo sociedad, sino también al gran mercado emergente.
“Creo que en la medida en que se abra, la gente por curiosidad o interés va a recurrir a tiendas como la nuestra, a buscar productos de manera abierta”, opina Diana Rangel.
A pesar de las distintas posturas, cada día más personas buscan en esta planta un tratamiento para sus padecimientos y por ello también es ahora una responsabilidad de quienes comercializan estos productos mantenerse informados.
Green Nation es otro establecimiento del pujante “mercado verde” de la ciudad. A parte de vender parafernalia, también ofrece distintas áreas como el área “grow” en la que se venden productos exclusivos para el cuidado de la planta y el área médica en la que trabajan con CBD.
Jorge Zetina, responsable del establecimiento, comparte la gran responsabilidad que implica mantenerse al día en un mercado, el del consumo con fines medicinales y terapéuticos, que crece día a día.
“El propietario lleva un doctorado especializado en medicina canábica, nos estamos especializando desde hace tiempo y tomamos muy enserio lo que es el papel de la cultura canábica”, afirma Zetina.
Hoy, México no solo sobrevive una pandemia, sino echa raíces en un suelo fértil para cultivar un futuro diferente.