Salamanca, Gto.- A las once de la mañana de este jueves Alejandra Ramírez Luna realizaba su caminata habitual dentro de las instalaciones del Ecoparque, en el municipio guanajuatense de Salamanca. De pronto, vio correr hacia ella a al menos una docena de perros que inmediatamente comenzaron a atacarla, y aunque intentó ponerse a salvo, la fuerza de los canes la tiraron al piso. Su única opción fue ponerse boca abajo y protegerse el rostro.
Alejandra sobrevivió al ataque de una jauría en Salamanca. Habría recibido unas 300 mordidas. #sp
— LSR Guanajuato (@LSRGuanajuato) July 31, 2021
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El ataque duró más tres minutos. Mientras los perros encajaban sus colmillos y garras en el cuerpo de Alejandra, ella gritaba por ayuda con todas sus fuerzas, pero no llegaba alguien a su auxilio, pues se encontraba en uno de los sitios más alejados del Ecoparque.
“… No lo puedo olvidar. Creí que me iban a destazar, a despedazar”, relató Alejandra. Ante la desesperación, la víctima buscó subirse a un árbol, pero no pudo. En ese intento recibió más mordidas en sus brazos y manos. Nuevamente cayó al piso; pensó que moriría… Luego gritó: “Jesús, Jesús, yo confío en ti…”
En ese instante, un hombre que trabaja como jardinero en el parque, llegó corriendo. Con un machete en la mano y con gritos enfrentó a los perros sin lesionarlos y logró dispersarlos. En ese lapso levantó a la señora y caminaron hacia una de las entradas del lugar, pero en el transcurso los perros seguían atacando, hasta que más personas llegaron y lograron ahuyentarlos por completo.
“De repente apareció un hombre con un machete y me salvó la vida. Vino en mi ayuda y ahuyentó a esos perros feos, eran como lobos, porque cuando se me echaron encima yo solo sentí dolor”.
Luego de que ambas personas se pusieran a salvo, el jardinero sufrió un desmayo, por lo que también fue trasladado al hospital para recibir atención médica. Más tarde, se dio a conocer que dicha persona es hipertensa.
En el caso de la mujer que sufrió el ataque de la jauría, se calcula que recibió al menos 300 mordeduras en ambas piernas, glúteos, brazos, manos y espalda. Luego de estar hospitalizada un día, Alejandra regresó a casa con ardor e hinchazón; las vendas que le pusieron sobre las heridas brotaban sangre.
Entre lágrimas, Alejandra comentó que tiene consecuencias emocionales que no puede superar. “Esto marcó mi vida, la cambió en un instante. Colmillo por colmillo que me encajaron hay que curar, es doloroso, solo le pido a Dios que me de fuerza para que aguante, tengo todas mis piernas mal”.
Alejandra confirmó a La Silla Rota ya interpuso una denuncia en contra de quien resulte responsable. Explicó que no desea que nadie más pase por esta terrible experiencia, porque como fue ella, pudo haberle pasado a un niño o a un anciano.
ANIMALISTAS SE PRONUNCIAN
A través de un comunicado publicado en Facebook, Argelia Ramírez, integrante de Unidos por el Respeto y el Bienestar Animal (SURBA), manifestó que todos los grupos y rescatistas que conforman Surba Salamanca, lamentan el ataque de perros indómitos que habitan debajo del puente del Ecoparque y aclaró que las mascotas que habitan dentro del recinto no tuvieron nada qué ver.
“Sin controversia alguna, sabemos que la prioridad es la Integridad de las personas, lamentamos mucho los hechos ocurridos el día de hoy, por la manada de perros indómitos que existe debajo del puente de Ecoparque, y que lamentable atacaron a una persona, esperemos y oraremos para que sane y se recupere pronto”, asevera en comunicado.
En el mismo texto, también informaron que ya se pusieron a disposición del encargado del centro de control animal para capturar a estos perros y apoyar en lo conducente a la autoridad. Por otra parte y finalmente, la animalista aclaró que los perros que viven en el Ecoparque no tuvieron nada qué ver en el ataque.
En este sentido, equipo de La Silla Rota se desplazó hacia el Ecoparque, sin embargo, se encontraba cerrado. Y en las puertas del sitio se colocó una cartulina con el texto: “El parque permanecerá cerrado hasta nuevo aviso por motivos de mantenimiento”.
En un recorrido alrededor de este parque, que depende de la administración municipal, se encontraron partes con las rejas cortadas, en las que incluso una persona puede entrar con facilidad.
sp