Salamanca.- La semana pasada, Alejandra fue atacada por al menos una docena de perros mientras estaba en las instalaciones del Ecoparque, mismo lugar donde 15 días antes, ciudadanos habrían denunciado una jauría salvaje que merodeaba el lugar.
Vecinos de la zona y personas que acuden a las instalaciones con regularidad, manifestaron su temor hacia un grupo de perros agresivos que corrían por las instalaciones.
Los animales los aterrorizaban, pues aparte de gruñirles, se comían a sus propias crías, comentaron a medios locales algunos salmantinos. Los perros se comportaban de manera tan agresiva que incluso entre ellos se atacaban. Testigos dijeron que sus gruñidos y llantos asustaban a la gente que pasaba cerca de ellos. Los veían con frecuencia entre el ecopuente y los Puentes Gemelos.
Las personas que notaron a los animales recomendaron a los demás tener precaución para evitar sufrir ataques. En ese momento, 15 días atrás, también hicieron un llamado a las autoridades pidiendo que se atendiera su denuncia para evitar incidentes.
Solo dos semanas después de cumplió lo que muchos temían. Alejandra fue atacada por al menos una docena de perros mientras caminaba en el Ecoparque, recibió 300 mordidas.
Lo primero que vio antes de cerrar los ojos fue a la jauría agresiva corriendo hacia ella, después solo sintió dolor – los colmillos encajándose en sus brazos y piernas una y otra vez -, luego, cuando cayó , se puso bocabajo para cubrirse la cara y no vio más hasta que alguien la rescató.
Sus gritos de auxilio solo alcanzaron a llegar a un jardinero que, con un machete, ahuyentó a los perros sin lastimarlos. En un punto los canes regresaron y la continuaron atacando hasta que llegó a más personas que lograron rescatarla.
Tuvo que ser hospitalizada un día entero, la sangre era tal que empapaba los vendajes, afortunadamente Alejandra Ramírez Luna está en recuperación pero aún sufre las consecuencias emocionales. Teme no recuperarse jamás de este accidente.
PR