La Fiscalía del Estado tiene plenamente identificados a los responsables de asesinar a siete jóvenes en Salvatierra. La masacre azoró a las comunidades Los Sabinos y San Nicolás de los Agustinos este lunes. Siete familias lloran la partida de chicos aficionados a las motos que convivían en un taller.
Carlos Zamarripa, fiscal estatal declaró a los medios que la Fiscalía trabaja en la investigación para esclarecer el multihomicidio, aunque no reveló cuantas personas están involucradas.
“Son parte de la investigación que tenemos, estamos muy próximos a lograr su esclarecimiento de los que participaron, con nombre y apellido y poder solicitar los mandamientos judiciales correspondientes”.
Carlos Zamarripa Aguirre, fiscal de Guanajuato (Foto: Cortesía Ágora)
El fiscal comentó que prefiere no adelantarse a las investigaciones que hay, pero aseguró que “son varios” los responsables, y que ya hay un “gran avance”.
“Tenemos los nombres de los responsables inclusive se nos acaban de ordenar los mandamientos para poder llevar a cabo la implementación de los mismos… no me quiero adelantar un poco más”.
Extorsión y cobro de piso no son la causa, Zamarripa dijo que hay otra línea de investigación perseguida, pero no detalló cual.
“BIKERS” Y ESTUDIANTES, LAS VÍCTIMAS DE SALVATIERRA
Entre los siete jóvenes asesinados había dos hermanos: Julio César y Juan José Paredes. Los demás chicos que estaban con ellos eran Daniel, Juan Carlos, Luis Antonio, Diego y José. Clientes y trabajadores fueron víctimas de la violencia, sicarios llegaron en un auto rojo y se pasaron a un taller de motocicletas, ahí asesinaron a los siete.
Un vehículo rojo se estacionó afuera del taller, sicarios se metieron al negocio y asesinaron a los chicos (Foto: Especial)
La Silla Rota publicó ayer quienes eran las víctimas. Julio César y Juan José Paredes Lovera, de 24 y 25 años respectivamente eran hermanos y dueños del taller. Lo emprendieron hace dos años, y según los vecinos hacían buenos trabajos, y además económicos.
Daniel era un cliente trompetista, iba a reparar su motocicleta cuando las balas lo alcanzaron. Diego, acababa de graduarse de la preparatoria en Cecyte, igual que Daniel; también era cliente frecuente.
Juan Carlos y Luis Antonio eran integrantes de “Máquina 256”, uno de los moto clubes más numerosos de la región.
De José, el último chico acribillado, no se tiene mucha información, pero falleció junto a jóvenes que tenían una lista de sueños por cumplir.