Main logo

Guanajuatense vive dos años en una cueva como esclavo del 'narco'

Fue liberado junto a otras 20 personas. Lo obligaban a trabajar de sol a sol en cultivos de amapola y marihuana de la Sierra Tarahumara. Solo le daban agua, harina y frijoles

Escrito en GUANAJUATO el

Un hombre originario del estado de Guanajuato vivió un infierno luego de ser secuestrado y esclavizado por un grupo de narcotraficantes. 

Este hombre, junto con otros 20, fueron obligados a trabajar de sol a sol en plantíos de marihuana y amapola al interior de un lugar conocido como ‘La Gallina’ de la sección de Yoquivo en el municipio de Ocampo. Por la noche dormían en unas cuevas. 

Tras varias denuncias anónimas, más de 50 elementos de la Agencia Estatal de Investigación lograron llegar a una zona de difícil acceso del municipio de Ocampo, en la Sierra Tarahumara, lugar en el que tenían esclavizados a estos hombres, uno proveniente de Guanajuato y el resto de Zacatecas, Oaxaca, Coahuila y distintos municipios del estado de Chihuahua. La mayoría de ellos son indígenas. 

Algunos tenían más de dos años esclavizados y tras su rescate narraron los horrores que vivieron: golpes, amenazas constantes y trabajo forzado desde las 6 de la mañana hasta muy entrada la noche. Solo recibían dos comidas al día: agua y harina por la mañana y frijoles por la noche. 

 

Secuestrados con engaños 

Para llegar hasta ‘La Gallina’ los elementos de la Agencia Estatal de Investigación viajaron por más de ocho horas y cruzaron la carretera, un camino de terracería y un tramo de montaña. 

La mayoría de los hombres fueron secuestrados con engaños, pues les ofrecían trabajo en el campo a cambio de 350 pesos diarios. 

Los narcotraficantes se encargaban de llevarlos todos los días a las profundidades del campo, donde recogían marihuana y amapola a punta de pistola, y por la noche los obligaban a resguardarse en unas cuevas. 

Los agentes no lograron detener a ninguno de los narcotraficantes responsables de esclavizar a estos hombres que al fin regresarán a sus casas tras vivir una larga pesadilla.