TIJUANA.- La gira del presidente Andrés Manuel López Obrador por Baja California terminó entre protestas, empujones y enfrentamientos verbales a favor y en contra de su administración.
El domingo pasado, al final de su último evento público en Tjjuana, la camioneta del mandatario tuvo que atravesar un tumulto de simpatizantes que intentaban alejar a integrantes del Frente Nacional Anti AMLO (Frenaaa), quienes llegaron de última hora y comenzaron a agitar sus banderas.
Y es que apenas arribaron, simpatizantes, trabajadores de gobierno y “Servidores de la nación” los enfrentaron para hacerlos a un lado del camino por el que pasaría el vehículo oficial.
Las cosas empezaron a salirse de control cuando uno de los manifestantes golpeó el parabrisas a la altura del asiento del copiloto, donde iba sentado el presidente, y en medio de los empujones una mujer de la tercera edad con una bandera de Frenaaa terminó en el suelo, aunque sin lesiones.
Al final, algunos “Servidores de la Nación” comenzaron a llamar a sus compañeros para que guardaran la calma y para que se retiraran de los manifestantes.
“Dense cuenta”, “Viva nuestra presidente”, “Fuera López”, eran los gritos cuando la camioneta ya había salido del cañón donde se encuentra la colonia Xicoténcatl Leyva, a la que el ejecutivo federal acudió para visitar una obra de mejoramiento urbano construida con recursos federales.
Y a una semana de que arranque formalmente el proceso electoral en Baja California, el acto oficial parecía más uno de campaña porque tanto el gobierno estatal de Jaime Bonilla, como el de Tijuana encabezado por Arturo González, tenían grupos de personas para lanzar porras.
El mismo alcalde, quien busca ser el candidato a gobernador por Morena y está enfrascado en una contienda interna con hombres y mujeres que también quieren la bandera, aprovechó la visita del presidente López Obrador para el tema y le entregó una serie de documentos.
“Le entregue un recuento de los cimientos de la cuarta transformación que hemos realizado aquí en la ciudad”, comentó en entrevista al finalizar el acto oficial y después de tomarse fotografías con ciudadanos que lo alentaban a buscar la candidatura.
Antes de este evento para su cerrar su agenda pública, López Obrador visitó Playas de Rosarito donde fue recibido con quejas por la falta de medicamento oncológico.
Mujeres que deben recibir el tratamiento acudieron con pancartas donde se leían frases como: “Quiero vivir nos hace falta nuestro medicamento” y “Queremos que nos escuchen”, lograron acercarse al vehículo cuando el presidente llegó al palacio municipal y mostrar sus quejas, pero no recibieron ninguna respuesta.
Y aunque en ambos eventos los simpatizantes del presidente lanzaban porras para callar a los manifestantes o discutían con ellos a gritos, fue en el segundo y último evento de este domingo donde los ánimos se alteraron más.