Guanajuato, Gto.- “Mire, no me voy a andar con cuentos. Tómelo como un asalto, secuestro o como usted quiera… necesito que junte la cantidad de quinientos mil pesos en una hora si es que quiere ver a sus familiares vivos…” De fondo, se alcanzaban a percibir llantos y gritos de auxilio… Esto fue lo último que escuchó Alfonso. Ante las presiones y amenazas de los hampones, se vio obligado a irse con su familia a bordo de una camioneta jeep color gris.
Mientras tanto, confusión en los reportes policiales municipales e incluso entre agentes de la policía ministerial, pues una de las personas aparentemente secuestradas trabaja de la Fiscalía General del Estado.
Alrededor del mediodía la policía municipal recibió el reporte de un robo a mano armada en una veterinaria ubicada por el jardín El Cantador (en los límites del centro histórico de Guanajuato capital). Incluso, las llamadas de emergencia indicaban que los delincuentes mantenían amagadas a sus víctimas. En ese momento se desplazaron varias unidades de la policía municipal al lugar referido; al llegar no había nadie y la veterinaria estaba cerrada.
Tras las primeras indagatorias, se supo a través de testigos que una camioneta jeep color gris conducida por un joven llegó al frente de la veterinaria y personas que se encontraban al interior salieron, cerraron el local, se subieron a la camioneta y se fueron. Esta acción despertó dudas entre los demás comerciantes de la zona, quienes fueron los que reportaron el hecho.
La confusión se mantenía. Mientras los elementos de la policía continuaban interrogando, una mujer llegó al sitio y se identificó como hija de una las personas que se habían llevado en la camioneta. La joven traía consigo las llaves de la veterinaria, por lo que se procedió a abrir el local en búsqueda de indicios que pudieran aportar a las investigaciones inmediatas.
Ante las versiones de los testigos, las sospechas y teorías de la autoridad apuntaban a que se trataba de un secuestro. De manera simultánea en la central de monitoreo y vigilancia llegó el dato: la búsqueda y localización de una camioneta jeep.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana tomó la determinación de implementar un fuerte operativo de búsqueda, al que se unieron las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado y las policías municipales de León, Irapuato y Silao, colocando retenes en las demarcaciones carreteras, logrando detener en éste último municipio a una pareja de jóvenes a bordo de la misma camioneta jeep color gris, en la que inicialmente iba a bordo la familia que estaba siendo víctima del delito.
La información anterior se complementó con boletines de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y de la Fiscalía General del Estado. Es evidente que aún existen inconsistencias en los hechos. Sin embargo, Samuel Ugalde García, titular de la policía municipal, anticipó que no puede abundar tanto en el tema toda vez que impactaría en el proceso de investigación.
En entrevista para La Silla Rota, el funcionario explicó que este hecho se derivó entre muchas confusiones. Sin embargo, aseguró que ya tienen certeza de lo que sucedió. En primera instancia, confirmó que la familia víctima está a salvo y fuera de peligro y detalló que nunca hubo privación de su libertad. En este sentido, comentó que se trató de un intento de secuestro virtual.
Asimismo, informó que ya hay una carpeta de investigación por el delito de extorsión, por lo que la investigación de esto hecho ya compete a la Fiscalía General.
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