TUXTLA GUTIÉRREZ.- “Tengo la esperanza de que mi hijo esté vivo, que lo hallaremos con vida… y no descansaremos, aunque nos repriman (como la agresión que sufrieron el domingo por parte de policías de Chiapas), aunque nos golpeen”, manifestó María Martínez, cuyo hijo Miguel Ángel Hernández Martínez es uno de los 43 normalistas desaparecidos desde hace casi seis años en Ayotzinapa, Guerrero.
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De hecho, ayer casi al mediodía estudiantes de las Escuelas Normales Rurales “Mactumactzá” e “Raúl Isidro Burgos”, familiares de los desaparecidos y desplazados de esta entidad chiapaneca protestaron de forma pacífica a las afueras de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Durante el mitin, los inconformes lamentaron la manera en cómo el gobierno los intenta callar e, incluso, desmintieron el argumento de la autoridad de que solo buscó privilegiar el libre tránsito. Asimismo, se dijo, analizan la posibilidad de exigir justicia por la agresión a varios integrantes de la Caravana del Sur, y sobre todo por el estudiante que está herido de gravedad e internado en un hospital particular de Tuxtla.
Como resultado de la agresión, resultaron heridas varias personas: las madres Hilda Legideño Vargas y María Martínez Zeferino; una niña de tres años; Isael Rosales Sierra, defensor de derechos humanos del Centro Tlachinollan; y estudiantes, entre ellos Daniel López Bernal y Alex Alberto Álvarez Hernández.
Juan Antonio Flores García, normalista de Ayotzinapa, está hospitalizado a consecuencia del impacto de un proyectil de gas lacrimógeno.
Un policía, a una distancia aproximada de un metro, disparó un escopetín, el proyectil impactó en el cráneo de Juan Antonio desvaneciéndose al instante. Sus compañeros lo auxiliaron llevándolo al Hospital Rojas en Tuxtla Gutiérrez. Al momento su vida pende de un hilo. Los médicos han informado que tiene fractura de cráneo y en unas horas será operado para ver si salva la vida
María Hernández, originaria de Tixtla, Guerrero, manifestó que, a pesar de que las investigaciones del caso se tornan lentas, hay cierta disposición del actual mandatario federal, Andrés Manuel López Obrador, de avanzar en las mismas, comparado con lo que vivieron durante el sexenio pasado, dirigido por Enrique Peña Nieto.
Han recorrido “miles de kilómetros”, visitado fosas clandestinas y hasta les enseñaron “cuerpos” embolsados, sin embargo, explicó que si aún no los encuentran es porque “están vivos y los vamos a encontrar; porque han dicho que nos pagaron, que ya nos dieron dinero, pero hasta hoy no recibimos ni un peso del gobierno”.
De lo que está segura, advierte, es que las “trabas” y los peligros son constantes, y prueba de ello es la dificultad para salir de la Normal Rural hacia Chilpancingo, pues tienen que caminar “porque luego nos cierran las entradas de la escuela; pero nada nos detiene, y hay compañeros que han estado en otros países”.
Por su parte, alumnos de la Normal Rural Mactumactzá amagaron con “endurecer” sus acciones de protesta, debido a que no han obtenido respuestas positivas por parte del actual gobierno local, “pero eso sí, lastiman a los padres, estudiantes y hasta a una niña. Los lastiman sicológica y físicamente, ¿eso es lo que quieren?”
Además, los presentes afirmaron que aún permanecerán en esta ciudad capital, hasta que se recupere el joven agredido por los uniformados. Como se sabe, la Caravana del Sur recorrerá otras entidades, como Oaxaca, como parte de la ruta para exigir justicia.