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Fito Páez rockea en la Alhóndiga con la OSUG

El cantante argentino brilló en su presentación en el Cervantino 2019 al fundir su voz con la música de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato

Escrito en GUANAJUATO el

Fito Páez, uno de los iconos más importantes del rock argentino, dio un brillante concierto junto a la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG) en el  marco de la 47 edición del Festival Internacional Cervantino (FIC). El cantante deleitó a todos los asistentes en uno de los eventos más esperados de esta edición.

 

El público comenzó a hacer fila desde temprana hora para disfrutar de este concierto que fue realizado en la explanada de la Alhóndiga de Granaditas. La OSUG mostró otra de sus facetas al tocar, junto con Páez los clásicos del rock en español que se volvieron exitosos a finales de la década de los 80 y que no han dejado de serlo. La Alhóndiga de Granaditas lució repleta de seguidores del cantante argentino pero también del público que cada viernes asiste a los conciertos de la OSUG y está al pendiente de sus presentaciones.

Bajo la batuta de su director titular, Roberto Beltrán Zavala, la OSUG ofreció una noche mágica en la que los asistentes no dejaron de cantar desde la primera y la última melodía. Los arreglos del concierto sinfónico sorprendieron a los escuchas quienes expresaron su conmoción al disfrutar de temas como “Naturaleza sangre”, “Ámbar violeta”,  “Cadáver exquisito”, por mencionar algunos.

El cantautor argentino lució un traje amarillo que resaltaba en la oscuridad de la noche, deslumbrando en el escenario y creando una dialéctica sorprendente con los músicos de la OSUG que en todo momento tocaron haciendo una sinergia con la música y las letras del reconocido cantante argentino.

La voz de todos los asistentes se hizo una sola cuando comenzó la canción “Del otro lado del camino”, Fito tocando el piano y la gente sin dejar de cantar. Otros de los temas más exitosos fueron “Dar es dar” y “El amor después del amor”.

La noche alcanzó su punto máximo cuando la audiencia quedó en total silencio, algo que se ve pocas veces en un recinto como la Alhóndiga, el intérprete argentino cantó a capela la letra “¿Quién dice que todo está perdido? Yo vengo a entregar mi corazón”. Luego llegóun aplauso prolongado para despedir y agradecer este concierto inolvidable, que quedará como uno de los mejores momentos de esta edición del Festival Internacional Cervantino.

K.D.