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Falta mucho trabajo para disminuir la violencia en el estado: Obispo

El obispo explicó la violencia surge en el núcleo familiar por lo que se debe atender el tema desde esa perspectiva

Escrito en GUANAJUATO el

Irapuato, Gto. Enrique Díaz Díaz, obispo de la Diócesis de Irapuato, consideró preocupante que tanto Irapuato como Celaya sean consideradas como dos de las ciudades más violentas del mundo, pero señaló que eso es reflejo de que hace falta más trabajo para mejorar la seguridad, sobre todo desde el seno familiar, que es, dijo, en donde surge la violencia que después permea a otros estratos de la sociedad.

El Obispo de Irapuato dijo que es complicado vivir en un escenario de violencia constante, pero eso debe obligar a trabajar más por mejorar el tema con la participación de toda la ciudadanía y no sólo de parte de autoridades.

“Es triste, es difícil, pero es parte de esta realidad que debemos de afrontar, ponen a ciudades del estado de Guanajuato como de las peligrosas y de las más violentas, lo hemos vivido esta semana aquí mismo nosotros en Irapuato, se han vivido estos crímenes tan dolorosos y yo creo que nos falta trabajar mucho más todos juntos por la seguridad”, señaló.

Enrique Díaz Díaz dijo que, por parte de la Iglesia, durante las celebraciones del Centenario de la Coronación de la Nuestra Señora de la Virgen de la Soledad, patrona de la Diócesis, se va a pedir por la paz en el estado, pero es necesario mayor trabajo de toda la sociedad para que la situación mejore.

“Cuando hacíamos el anuncio del aniversario de la coronación de Nuestra Señora de la Soledad dijimos que también queremos que sea un trabajo por la paz, un consuelo para las familias y un momento de oración, pidiendo la paz para Guanajuato, que no sea una mera celebración, pues no están los tiempos así como para hacer tantas celebraciones, sino que sea una búsqueda de la paz, la paz que construimos todos, la paz que todos tenemos que ir haciendo desde el hogar, desde la escuela, desde la iglesia, sobre todo de la familia, que es a veces en donde empieza más fuerte la violencia.”

“Es preocupante sí, que a veces no quisiera uno aparecer en estos lugares, sí, pero nos preocupa y nos ocupa el estar luchando por encontrar caminos de paz”, concluyó el Obispo.

AbR/PR