“Mi esposo y yo hemos planeado tanto nuestro segundo embarazo y mi mayor preocupación es que al momento del parto, mi hijo se contagie de coronavirus”, dice con un nudo en la garganta Guadalupe Ramírez.
La joven madre tiene una hija que está por cumplir tres años. Su primer embarazo fue bajo estrictos regímenes de salud, pues tanto ella como su esposo mantenían el interés de que el parto no trajera complicaciones.
Hoy, Lupita, como le dicen de cariño, se encuentra en el quinto mes de gestación de su segundo bebé. La ilusión por tenerlo en sus brazos no se ha hecho esperar. Pero la latente preocupación de que los hospitales públicos lleguen a su límite de capacidad y la posibilidad de contagiarse al momento del parto le ha robado el sueño.
“Me he quedado en casa, no he salido más que a actividades meramente necesarias. Uso cubrebocas cuando salgo y llevo a cabo todas las medidas de prevención, pero el miedo sigue ahí”, dice Guadalupe en entrevista.
Lupita y su esposo se encuentran buscando la mejor oferta en hospitales privados de León para atender el nacimiento de su bebé, pues confían en que ahí son bajas las posibilidades de contraer el virus debido a que hay mayor control sanitario de acuerdo a experiencias de sus familiares y amigos.
“Contacté a una amiga para ir informándome sobre los precios en hospitales privados. Dudo mucho que en uno (privado) se llegue a saturar y así mi hijo podrá nacer en las mejores condiciones”, comentó Lupita.
La joven señala que cuenta con el apoyo de su esposo, quien ha sido muy cuidadoso especialmente en estos tiempos de pandemia:
“Mi marido se ha preocupado tanto por mi bienestar como el de nuestro próximo bebé, por eso surgió la posibilidad de atenderme en un hospital privado, a diferencia de mi primer embarazo”.
“Él ha procurado mucho nuestra salud. Al llegar de trabajar, lo primero que hace es desinfectarse y bañarse, él teme por traer el virus a nuestra casa”.
Lupita considera que no es la única madre con esta preocupación, pues una de sus amigas que también está embarazada le ha confiado el mismo temor debido a las noticias que consumen a diario:
“Si atender un parto en una temporada ‘normal’ es de preocuparse, en tiempos de pandemia el miedo es más grande. No se puede estar tranquilo porque cada día hay una noticia que alimenta el miedo. Últimamente se puede ver en televisión que un recién nacido se contagió dentro del hospital, eso es a lo que no quiero llegar. Quiero que mi hijo nazca y crezca sano”.