Guanajuato.- El 28 de junio Juan K. Siekman, hijo del político, Juan Carlos Romero Hicks cumple un año de fallecido, al cierre de campaña y una vez declarado el triunfo para el panista re electo por el Distrito 4 Federal, mencionó que, “todos tenemos algún dolor que ilumina nuestras causas; yo esta campaña se la dediqué a mi hijo Juan K. y a quienes me acompañaron en la batalla”.
Juan Carlos Romero Siekman murió a los 38 años de edad, era el mayor de los 10 hijos del diputado Romero Hicks. Sobre la causa de muerte se mencionó una trombo embolia pulmonar, su familia no confirmó este dato.
La muerte del joven conmovió las redes sociales, Juan K. como se hacía llamar, era reconocido por su trayectoria artística; fue integrante de la banda Seven Rays, actuó en “El beso del Alacrán”, una serie producida por jóvenes aspirantes, colaboró en la producción de “Heli”, una película dirigida por el cineasta Amat Escalante, compuso varias canciones a las que también les dio vida, y para el 8 de julio de 2020, planeaba estrenar su estudio musical llamado Oikos Producción.
Con profundo dolor comparto que mi hijo Juan Carlos falleció el día de hoy. JuanCa consagró su vida a la música y encontró satisfacción en la creación artística. Extrañaremos su sencillez, generosidad y gran corazón.
— Juan C. Romero Hicks (@JCRomeroHicks) June 28, 2020
Agradezco sus muestras de afecto, oraciones y acompañamiento.
A pesar de que el político poco habló de la inesperada partida, el dolor por la pérdida de un hijo es único e irreparable, motivo que le da fuerzas al diputado para continuar su labor por todas y todos los ciudadanos, escribió.
En la columna de opinión para La Silla Rota, el diputado y representante de la fracción panista en el Congreso de la Unión detalló que, las elecciones dejan valiosas lecciones que se deben apreciar; mencionó que el proceso electoral ya concluyó y que. “nadie ganó todo y nadie perdió todo”.
Romero Hicks explicó que, el resultado de las elecciones deja humildad, prudencia, sensibilidad e inclusión, ya que da para reflexionar sobre la pluralidad como divisa y no un mal tolerado.
Las mexicanas y mexicanos no quisieron dividir más a nuestro dividido México, y no incluyeron las categorías de vencederos y vencidos. Hoy tenemos un Congreso de la Unión en donde todas las fuerzas políticas somos minorías y son indispensables el diálogo y el respeto para la construcción de mayorías.
sp