‘El Mochilas’ está ahí, sentado en el centro, como si nada pasara. Con los audífonos puestos, y con unos goggles grandes que parecen protegerlo contra el virus, pero no es así. Es parte de su atuendo de todos los días, como el abrigo de peluche que trae puesto y unos zapatos blancos. Las calles se han vuelto su hogar para pasar la cuarentena.
¿No le tienes miedo al coronavirus? Le preguntan a ‘El Mochilas’, él dice: ¿Qué es eso?
''El Mochilas'' se ha vuelto un personaje popular en León. La gente lo identifica por cargar morrales, bolsas y mochilas
En tiempos de pandemia, en medio de una crisis en la que el Gobierno obliga a la gente a guardarse en sus casas, los indigentes, no tienen otra alternativa más que dormir en la calle. Para ellos no existe en confinamiento.
Muchos de los vagabundos prefieren evadir la realidad, tirarse en el suelo y dormir un rato. En su mundo no existe el miedo de contagiarse, y en su realidad lo único en lo que piensan es en sobrevivir y comer algo durante el día. Escarbar entre los cestos de basura, para ver si con suerte encuentran sobras de comida. Parece que esa es su mayor preocupación, lejos de la pandemia que tiene a la gente revisando las noticias diarias.
En las calles del centro es común ver a indigentes durmiendo en las calles
Para los olvidados es casi imposible cumplir con la cuarentena. Los vagabundos se han vuelto invisibles a pesar de dormir en medio de las calles y entre las paredes sucias de la ciudad. Ellos no tienen un hogar para aplicar el #QuédateEnCasa. No le temen al coronavirus.
‘El Mochilas’ se ha vuelto un vagabundo popular en León.
Los migrantes que van de paso por León también se arriesgan a contraer el virus, caminan bajo el sol pidiendo dinero
La gente lo ubica por llevar los brazos cargados de mochilas y bolsas. Camina por las calles principales del centro y la mayoría de las veces está callado, y solitario. Su semblante es como el de una persona perdida. Aunque hay muchas versiones que presumen su supuesta historia, unos aseguran que era profesor de Filosofía en la Universidad de Guanajuato, y que su conocimiento lo llevó a perder el juicio.
Así como él, hay muchos hombres indigentes en las calles del Centro Histórico. Cualquier esquina es el refugio perfecto para acurrucarse y perderse de la realidad. Con la llegada de la pandemia, las autoridades han cerrado las entradas a esta zona con vallas metálicas. Parece que los únicos que habitan las plazas son los vagabundos. ¿Se contagiarán o serán inmunes?