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El gas letal flotó en el aire; eso mató a los cinco empleados de Sapal

No hubo fugas, flotaron altas concentraciones del gas tóxico en la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Municipal en un espacio abierto, dice Sapal

Escrito en ESTADOS el

LEÓN, GUANAJUATO.- “El sabor es dulce y huele a huevo podrido”, explica la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR) respecto al ácido sulfhídrico, gas que causó la muerte de cinco empleados del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL) la noche del viernes 13 de noviembre. 

En altas concentraciones, sin embargo, este acido altamente tóxico se convierte en imperceptible. No huele a nada.

Sapal dio a conocer un día después del evento que la noche de los hechos, pasadas las  nueve, personal de seguridad de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Municipal informó del hallazgo de cinco personas desvanecidas en el Módulo de Desbaste.

Luego de informar al Ministerio Público y solicitar el apoyo de los bomberos, protección civil, y después de que los peritos liberaron la zona del siniestro, personal de SAPAL inició su propia investigación y determinó que no existió fuga del letal gas. 

“nuestro personal técnico realizó un monitoreo ambiental de las concentraciones de ácido sulfhídrico en las diferentes áreas de la planta (…) Además, se realizó la revisión de las condiciones de las instalaciones de dosificación del químico, no encontrando ninguna anomalía tanto en tanque de almacenamiento, tuberías de distribución y equipo de dosificación”, comunicó la dependencia.

Por lo anterior, los responsables de la seguridad de Sapal suponen que existió una alta concentración de gases tóxicos en un área abierta dentro de las instalaciones. 

“Es importante considerar que es común la formación de ácido sulfhídrico en el medio ambiente de las plantas de tratamiento de aguas residuales”, destacó el sistema en su comunicado.

En el Resumen de Reseñas Toxicológicas relacionados a sustancias peligrosas y sus efectos explican que el ser humano puede estar expuesto al ácido sulfhídrico a 0.0005 y 0.3 partes por millón (ppm). En más de 500 ppm se pierde la conciencia aún si se trata de un breve lapso. Sapal indica que pese al fatal incidente durante 20 años han operado 20 plantas de tratamiento. 

“Lo que nos ha permitido tener la experiencia necesaria para su operación”, subraya en su comunicado.

“Quiénes colaboramos en Sapal trabajamos en equipo, lamentamos y sentimos con dolor la pérdida de nuestros compañeros. Brindaremos a sus familias todo nuestro apoyo y el acompañamiento que sea necesario”.