Main logo

El fenómeno Santa Fe Klan, el rapero que hizo saltar vallas en la Feria de León

“Desde León perros”, gritó el rapero de 22 años frente a más de 20 mil fans en la Feria; Vallas tiradas, caos en las filas y lágrimas describen el concierto

Escrito en GUANAJUATO el

León-. Los fans creían que iban a morir “aplastados” o que el concierto terminaría en pleitos de pandilla. El tumulto de gente era inexplicable. Raperos corriendo, mujeres llorando de euforia, policías tratando de “sobrevivir” frente a vallas metálicas que al final fueron derrumbadas por los mismos asistentes. Sí, Santa Fe Klan pisó la ciudad frente a más de 20 mil personas, “desde León Guanajuato perros”, gritaba.

El reloj marcaba las 12 del día este 18 de enero y ya había cientos de adolescentes formados afuera de la Velaria de la Feria. El fenómeno de un rapero de 22 años, salido de un barrio olvidado de Guanajuato capital, se veía reflejado en las niñas con playeras de Santa Fe Klan o chicos con gorras que tenían su nombre serigrafiado.

“Me gusta su sencillez, su humildad”, esa es una de las frases con las que la mayoría de los fans describen a Ángel Jair Quezada Jasso, quien se hizo llamar Santa Fe Klan en honor a su colonia, esa que está clavada en los cerros de Guanajuato, y en la que pocos habitantes tienen oportunidad para acceder a la educación.

La voz melancólica del cantante ha trazado una fama nacional, que ya se expandió a los barrios de Estados Unidos, tendrá una gira con C-Kan. Los jóvenes lo ven como un fenómeno aspiracional, Santa Fe significa ese puente que los hace creer que los sueños, aunque sean de calle, se cumplen.

Santa Fe Klan llega a los oídos de los adolescentes que quieren tomar el micro y anhelan abarrotar un concierto. “Cumplan sus sueños, si yo puedo, ustedes también”, gritó el cantante, con la bandera de México puesta en el cuello. 

Santa Fe Klan toca los corazones de “la raza” que no se siente aceptada y que se expresa a través del rap. Rompiendo con los estereotipos de un género que al menos en Guanajuato no tenía un representante. Sus canciones describen su realidad.

“Soy de un lugar donde salir adelante parece difícil, muertes y droga, no he corrido con suerte, no es nada fácil. Cuando se va terminar la maldita pobreza y la crisis. Tú le haces daño a mi corazón y hasta sufro de psicosis”, así dice la letra de Kódigos. 

Santa Fe Klan también es sinónimo de cantar una canción “dolida” para recordar a los que murieron en el barrio, en los pleitos de pandilla o en el olvido. “Debo entender que no te volveré a ver, olvidarme de ti no voy a poder, me pregunto ahora que voy a hacer, yo no lo puedo creer”, esa rola hizo vibrar la piel de los asistentes.

Santa Fe Klan ignora discapacidades y estatus social. Niños y hombres en sillas de ruedas fueron a su concierto, también fans con síndrome de Down. Afuera de los baños de la Velaria un rapero de unos 30 años, que estaba postrado en una silla de ruedas, cantaba con euforia sus canciones, acompañado de uno de sus amigos, quien sostenía la silla frente a la estampida de gente, y bajo cualquier riesgo que implicaba estar ahí.


Santa Fe Klan traspasa distancias. fans de estados como San Luis Potosí y Jalisco tomaron un camión para venir a Guanajuato a cantar “Vuelve María”. Chicas de Valle de Santiago, Irapuato, y la capital también pagaron por trasladarse a la Velaria de la Feria.

Todo León sabía que Ángel Quezada sería uno de los artistas más esperados de la Feria 2022. El mismo Patronato y la Secretaría de Salud advirtieron días antes que la capacidad de la Velaria sería de un 50% como medida preventiva ante el covid, esto significaba la asistencia de 17 mil personas. Ayer, más de 20 mil bailaban al ritmo del rapero. Desbordados y tumbando vallas para escucharlo.

Las filas para ver al cantante siguieron a lo largo del día. Nadie imaginaba que el concierto se saliera de control. Eran las 6:30 de la tarde y afuera de la Velaria había cientos de chavitos formados para comprar el boleto de la línea cero, costaban 355 pesos. Desde esa zona estarían más cerca de Santa Fe.

El caos en el paradero del Poliforum anteponía el éxito del cantante. Un ir y venir de adolescentes vestidos con gorras, tenis o pantalones “tumbados” cruzaban el bulevar Adolfo López Mateos para llegar a las taquillas.

Esta vez no era Julión Álvarez ni ‘El Buki’ quienes sacudieron Guanajuato, era Santa Fe Klan, el fenómeno que hace que la Generación ‘Z’ saque el porro y fume en la Feria, aunque luego sean detenido por la Secretaría de Seguridad Pública, así les pasó a 5 jóvenes antes de entrar al concierto.

Ya estando cerca de la Velaria no se podía ni caminar. Una trifulca de personas corrían derrumbando las vallas metálicas que impedían el acceso al concierto, pues ya eran las 9 de la noche y el evento empezaría.

Los fans se dejaron ir y como si se tratara de Justin Bieber o de One Direction, en donde las adolescentes lloraban por verlos. Los seguidores de Santa Fe se empujaban para tratar de pasar, este concierto era del barrio para el barrio.

No importaba la hora que fuera, llegaban y llegaban cientos de personas ante la mirada de policías y elementos de seguridad que trataban de controlar un fanatismo nunca antes visto en la Feria.

“Discos de Santa Fe Klan, lleva tus discos”, gritaba un adolescente que vendía discos de vinilo con el rostro del guanajuatense. Otro hombre vendía playeras y sudaderas con la letra gótica que identifica el nombre artístico de Ángel.

Dieron las 9 de la noche y sonó Tornillo, el rapero de San Luis Potosí que “desde los 12 (años) ha dado de que hablar”. El adolescente que canta Kódigos junto a Santa Fe Klan tiene 349 mil seguidores de Instagram. “Quiero tequila, cerveza y buchanans, rifa mi barrio pura raza mexicana, quiero más hip hop, más drogas, más hainas, y que en la mañana nunca falte marihuana”.

Luego salió el Sonido La Cumbita para encender los ánimos y poner a bailar a los fans. Pero la gente seguía pidiendo a gritos “Santa Fe, Santa Fe”. Mientras, el rapero pedía mantener la calma en una historia de su cuenta de Instagram.

El caos seguía.

Ahí el covid no existía, los 1, 081 casos positivos registrados ayer no pasaban por la mente de ningún fan. Aunque es obligatorio usar el cubrebocas en la Feria de León, los fanáticos se lo quitaban para gritar las canciones o para tomar una cerveza.

Ómicron fue ignorado. También la sana distancia y los lugares ventilados. En Guanajuato hay 14, 447 casos activos de covid, de acuerdo con el reporte que hizo ayer la Secretaría de Salud Estatal. La ocupación hospitalaria del 21% quedó en el olvido y las 246 muertes que van en el mes, también.

La cifra de contagios de enero está cerca de llegar a la del mismo mes pero del 2021. Actualmente suman 19, 491 positivos a covid, el año pasado fueron 24, 232. Enero fue el mes más letal. ¿Lo será esta vez?

Las bocinas sonaban cada vez más fuerte y las manos en el aire describían un rap que se salió de control.

Santa Fe Klan salió a cantar y “prendió” a los más de 20 mil fans que cantaron uno de sus hits más recientes: “Vida Mala”.

 “Ya estamos en el barrio raza”, gritó Ángel Quezada.

Mientras los seguidores rapeaban, afuera de la Feria cientos de personas imploraban entrar al recinto. Los guardias del Patronato dieron “portazo” y dejaron afuera a cientos de fans, que incluso a las 11:30 de la noche esperaban con la intención de entrar aunque fuera a las últimas canciones.

Tuvieron que cerrar la Feria antes del horario común, que son las 3 de la mañana. Un fenómeno irreconocible era contado en las redes sociales y en los noticieros nacionales. Santa Fe Klan era la tendencia.

Una ola de memes inundaron las redes, comparando el evento con la Guerra Mundial Z.

En el concierto, los asistentes que estaban abajo escalaban para subir las gradas. “Parecían arañas” decían algunos asistentes. Las estructuras que estaban en medio de las gradas también se convirtieron en un espacio para ver el concierto. Adolescentes y jóvenes treparon, y desde unos 10 metros de altura, y sin medidas de seguridad, coreaban las canciones y transmitían en vivo en su Facebook.

Incluso los fans y medios locales grabaron el momento en que Santa Fe Klan aventó al público una bolsa ziploc con marihuana. La raza estaba prendida, literalmente. 

El saldo del fenómeno: 15 heridos por los empujones y crisis nerviosa y 5 detenidos por consumir drogas e incitar a riñas.