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“El estadio es parte de nosotros; aquí vivimos tristezas, campeonatos"

Desde niño Rafael asistía con su familia al Estadio León. Hoy, como aficionado vive un momento triste porque La Fiera se queda sin casa, ahora es de Zermeño

Escrito en GUANAJUATO el

León-. Rafael se toma la última fotografía frente al Estadio que le pertenecía al Club León. Mueve su bicicleta y se acomoda para la selfie. Este viernes desde las primeras horas de la mañana se ejecutó la orden judicial para desalojar el inmueble. El ‘Glorioso’ pasa a manos de sus representantes legales Roberto Zermeño y Héctor González.

Con una mirada de incertidumbre y en un momento sensible como aficionado, Rafael recuerda la casa de La Fiera, “cada quince días” iba a los partidos con su familia.

“Estamos un poco tristes porque desde que nací venía cada quince días al Estadio, con mis hermanos, con mis tíos y que de repente nos lo quiten”.

Ese inmueble verde con gris, que es un referente en el bulevar Adolfo López Mateos, y la colonia Martinica dejará de ser de la afición y del Municipio. Tras años de pleitos legales, ya no será el refugio de los partidos del Club León.

“El estadio es parte de nosotros; aquí vivimos tristezas y campeonatos”

Así lo dice el joven seguidor, quien en su playera lleva impregnados los colores de su equipo favorito: blanco y verde. Acepta, que a pesar de que el Estadio es de Roberto Zermeño –legalmente- no deja de ser de los aficionados. Aquellos que le lloran y le celebran los triunfos y derrotas de La Fiera.

“El estadio es de él (Roberto Zermeño) pero también es parte de nosotros. Aquí nosotros vivimos tristezas alegrías y campeonatos más que nada. Yo pienso que el Estadio también es de la afición”.

La pasión no tiene límites. Bajo la posibilidad de que León se enfrente con el América en el estadio Sergio León Chávez, en Irapuato, Rafael confiesa que estaría dispuesto a asistir al partido, pero “aquí era lo mero bueno”, dice.

“Sí la verdad sí iría, pero aquí era lo mero bueno. Ojalá solucione algo la directiva para nosotros, porque ya queremos una casa nueva para que no nos pase lo mismo. Que la directiva nos eche la mano, que nos diga: tenemos un nuevo terreno… Que no se tardaran tanto para nosotros tener nuestra propia casa”.

Atado a las esperanzas de un nuevo hogar para La Fiera, Rafael pide a los directivos agilizar la construcción de un nuevo estadio.

Ahora, los dueños del equipo –Grupo Pachuca- tendrán que negociar con Roberto Zermeño para seguir usando el Estadio León.

LA VALLA HUMANA QUE MADRUGÓ PARA DEFENDER EL ESTADIO

Afuera del Estadio el ambiente es de incertidumbre. Por ahí pasa uno que otro aficionado y la prensa rodea las puertas. Y es que la mañana de este viernes los fanáticos del Club León vieron como las camionetas del Grupo Pachuca desocupaban las instalaciones. Se llevaron documentos, equipo deportivo, las pertenencias de su tienda oficial ‘La guarida’, así como trofeos. Sus partencias se marchaban junto con el sentimiento de no volver a jugar ahí.

Mientras, los aficionados de ‘La Barra’ y ‘Los De Arriba’ hicieron una valla humana afuera de las instalaciones para evitar que los representantes legales y las autoridades entraran al Nou Camp.  Gritaban “El estadio es del pueblo”, “El estadio es de todos”.

La Guardia Nacional cercó el lugar, el caos y el enojo provocaron que los aficionados apedrearan las oficinas, los destrozos se hicieron presentes. Aunque uno de los integrantes de ‘La Barra’ platicó a La Silla Rota que eran personas infiltradas, que no pertenecían a la afición.

Por su parte, el Club León emitió un comunicado después del altercado. Aclararon que por  la falta de seguridad en el estadio -los empujones, cristales rotos-  la orden judicial no pudo llevarse a cabo.

Este día en punto de las 7:00 a.m. se registró la presencia de un Actuario del Poder Judicial Federal del Juzgado Tercero de Distrito, quien en compañía de elementos de la Guardia Nacional, informó ser encargado de ejecutar la orden judicial de desalojo del Estadio León.

Personal de nuestro Club permitió el ingreso al inmueble para dar cumplimiento al proceso. Debido a que las condiciones de seguridad no eran las adecuadas, la orden judicial no pudo llevarse a cabo.