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Él es Fidel Ambríz, el jugador de 18 años que le dio esperanza al León

El número 256 dio el “cabezazo” perfecto al minuto 90. Con una mirada de niño, pero con la garra de una fiera, Fidel Ambríz dio el último suspiro ante el Toluca

Escrito en GUANAJUATO el

Se llama Fidel Daniel Ambríz González y tiene 18 años. Nació el 21 de marzo del 2003 y es medio campista del Club León. Pesa 66 kilos y mide 1.81 m. El chico de la mirada de niño, pero con garras de fiera le dio la esperanza al León con un empate ante el Toluca, aunque minutos más tarde los eliminarían.

Muchos se preguntaron ¿Quién es ese niño? Ambríz –que le hace honor al apellido de Nacho- debutó en la Liga MX en 2019, justamente en un partido entre León y Toluca. Fue registrado con la Sub 17, y alternó también en la Sub 20. Lleva seis partidos jugados y tiene el número 256, que hoy, se volvió el centro de atención.

Esta noche Fidel le dio la esperanza al Club León anotando un impresionante gol en el minuto 90, a unos 25 metros de la portería, según Goal. El chico de 18 años tomó el balón, levantó su mirada a la portería de Luis García y a mitad de cancha lanzó el balón para insertar el gol que les daría el empate, y pondría al León sobre el mismo escenario que el Toluca, pues iban 2-1. La esperanza se asomó.

La Fiera nunca se dejó. Fidel fue el ejemplo de que el equipo no se rendía, aun en los últimos segundos del partido. Con su anotación, clasificado como uno de los mejores goles del torneo, obligó a irse a penales.

Los ánimos no morían en el Nou Camp, pero Toluca provocó una agonía a la afición eliminando al León en penales. Aunque habrá un nuevo ganador en la Liga MX, La Fiera se lleva el gol del orgullo. Los reflectores se enfocaron en el joven promesa.

Hay que recordar que este partido fue la despedida de Nacho Ambriz. El director técnico del Club León dijo que se va contento porque dejó lo mejor de él.

“Me hubiera gustado llegar a otra final aquí en León, este equipo tiene mucha historia. Acabo de hablar con los jugadores y el presidente para agradecerle por todo, hago lo mismo con toda la afición; me voy contento porque dejé lo mejor de mí”.

IO