Marco Gustavo Basaldúa, trabajador del Centro de Control y Bienestar Animal de León, mató a una perra de raza doberman el pasado mes de enero tras golpearle la cabeza con un tubo. El suceso tuvo lugar en el albergue de animales y la necropsia no dejó lugar a dudas: muerte por traumatismo en el cráneo.
La noticia ha provocado una gran indignación en las redes sociales. Fue la animalista Vanessa Reveles publicó un post en el que narraba como este trabajador del Centro de Control y Bienestar Animal golpeó con un tubo a una perra que estaba albergada en el lugar.
“El señor Gustavo se justificó diciendo que la perrita lo quiso atacar, pero sabemos que eso no es verdad. La perrita simplemente se le soltó y lo que él hizo fue golpearla fuertemente con el tubo entre la frente y la nariz. Fuentes confiables nos han reportado que esto viene pasando desde hace tiempo”, publicó Reveles.
Según informa el diario AM, Basaldúa es el encargado de alimentar a los animales que llegan al lugar y limpiar sus espacios. Y es yerno del Secretario Sindical del municipio. Solo lo suspendieron por tres días.
Marco Gustavo Basaldúa mató en el albergue a una perra doberman de un golpe en la cabeza propinado con un tubo.
La diputada local Alejandra Gutiérrez hizo un llamado en sus redes sociales para que quienes tengan material que sirva de prueba de la acción del empleado municipal se las hagan llegar, pues está dispuesta a interponer una denuncia penal.
"Es doblemente grave porque aparte es un funcionario que fue contratado para cuidarlos. No podemos permitir que esto quede impune”, señaló Gutiérrez.
JC