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El día que se enfrentaría a su agresor, Alejandra no llegó; un año desaparecida

Ale denunció abuso sexual, el día que encararía a su agresor hombres armados se la llevaron de su casa

Escrito en GUANAJUATO el

San Felipe, Gto.- La noche del 28 de julio de 2020, sujetos armados sacaron por la fuerza a la joven maestra de su casa, parece que la desaparecieron, un año después, su familia espera su regreso. El día que Alejandra fue secuestrada tenía cita ante un juez para encarar a su abusador sexual.

Años antes de ese lamentable día, la maestra Ale fue víctima de abuso sexual, denunció, pero su caso fue traspapelado entre las decenas de denuncias diarias. A inicios de 2020, la esperanza por conseguir justicia, regresó, otras mujeres denunciaron al mismo atacante. Ale se sumó a la investigación como víctima, del que según testigos, es un abusador serial.

La joven de entonces 33 años de edad, maestra en la Praxedis Guerrero del municipio de San Felipe y originaria de la misma tierra, lleva un año desaparecida, el caso está detenido y aunque hay dos personas vinculadas a proceso por su desaparición, estos no han sido juzgados.

La familia Guzmán Venegas denunció la sustracción ilegal de Ale; su padre y trabajadores fueron amagados por los secuestradores. El aviso inmediato a las autoridades, derivó en la captura en menos de 4 horas sucedido el secuestro, de dos de los presuntos responsables. Los identificaron cuando circulaban a bordo de un automóvil de color naranja que fue localizado en una avenida en León, Guanajuato.

Días después, las pruebas recaudadas eran las suficientes para vincularlos a proceso por la desaparición forzada de la maestra. Este último fue el avance más significativo en el caso de la desaparición de Alejandra Guzmán Venegas. Ya se cumplió un año y nadie sabe dónde está la maestra.

Ale tiene los ojos café claro, mide 1.50 metros de altura, tiene el cabello castaño, largo y lacio, tiene 4 hermanos y un hijo adolescente. Desapareció buscando justicia por el abuso sufrido  años atrás.

Entre el último sitio con vida en el que vieron a la maestra (en la cabecera municipal) y el lugar en el que capturaron a sus agresores hay 95.3 kilómetros de distancia, usando la carretera por Silao; en la ruta por Ocampo, son 108 kilómetros. La Sierra de Lobos, los divide, grandes montañas y profundos voladeros pudieron ser los últimos en ver a Ale con vida.

 

sp