A más de una semana de la explosión registrada afuera de un restaurante en Salamanca una nueva revelación sale a la luz. Expertos de la Fiscalía General del Estado (FGE) reconstruyeron el teléfono que utilizó uno de los mensajeros para conocer el sitio exacto donde entregaron el “paquete-bomba" destinado al gerente del establecimiento, Mauricio Salvador Romero.
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El periodista Héctor de Mauleón en su columna de El Universal, detalla que cuando la joven del servicio de moto-envíos, quien también resultó lesionada tras el hecho, contó lo ocurrido, los Agentes Investigadores supieron que la mejor pista para conocer a fondo la secuencia del crimen que acabó con la vida de Mauricio Romero y de su socio Mario Hernández estaba en el celular que utilizaron para establecer comunicación con los responsables del envío.
La reconstrucción del dispositivo permitió llegar hasta el sistema operativo y duplicar la pantalla, logrando rescatar 22 minutos de capturas con registros de los lugares donde transitaron los mensajeros, según detalla el periodista.
El trabajo de investigación por parte de la dependencia estatal se reforzó con grabaciones de las cámaras de vigilancia, fueron casi 600 horas de video con las que se logró identificar el número económico del taxi que Eduardo y Georgina abordaron y la ruta por la que se desplazaron horas antes de la tragedia que estremeció a los salmantinos.
Héctor de Mauleón agrega que en el teléfono de Eduardo ‘N’, presunto responsable de la explosión en Salamanca, había un video sobre un reportaje transmitido por televisión que explicaba cómo armar un artefacto explosivo con cantidades mínimas de pólvora. El material informativo relataba cómo se utilizó este explosivo en un atentado del centro comercial ‘Las Condes’, un macabro método que sería replicado en la ciudad guanajuatense.
ATENCIÓN: Imágenes sensibles sobre la explosión afuera del restaurante. Se recomienda discreción, si deseas verlo pulsa aquí.
UN NEGOCIO MAL LOGRADO ENTRE MAURICIO Y EDUARDO
Tras el devastador suceso que conmocionó a los habitantes de Salamanca ese domingo 19 de septiembre, pasaron 72 horas para que autoridades estatales y federales dieran a conocer a los responsables del hecho y la mecánica de los hechos.
En rueda de prensa, la Fiscalía General del Estado (FGE), la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena), La Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaria de Seguridad Pública de Guanajuato (SSG) confirmaron la captura de los presuntos culpables del homicidio de Mauricio Salvador Romero Morales y Mario Alberto Hernández Cárdenas afuera del restaurante Barra 1604.
Los detenidos fueron identificados como Georgina ´N´ y Eduardo ´N´, ambos del estado de Guanajuato y quienes conocían a Mauricio Romero (socio del restaurante Barra 1604) ambos son señalados por los delitos de homicidio calificado y homicidio en grado de tentativa.
"Lo cierto es que tenían una relación comercial en apariencia, para poder llevar a cabo el inicio de este restaurante, sabemos por testimonios que se aportó una cantidad de dinero millonaria y que al final no fueron incluidos en el inicio de este negocio", detalló el Fiscal Carlos Zamarripa.
De acuerdo a las fuentes que llevan el caso, Mauricio Romero recibió un millón 200 mil pesos por parte de Eduardo ‘N’, esto con la intención de fuera incluido cómo socio al momento de la apertura del restaurante, sin embargo eso no ocurrió, detonando un sentimiento de traición en el hoy detenido.
La pareja trasladó el artefacto en Cortazar en una camioneta roja tipo estaquita, de su propiedad. Llegaron a la central de autobuses y de ahí abordaron un taxi hacia la colonia Constituyentes, en Salamanca.
Estando en la colonia solicitaron el servicio de un ´motomandados´. Fue Georgina quien entregó el paquete y solicitó expresamente que se llevara al restaurante Barra 1604 y se lo entregara al dueño. Tras la entrega, el explosivo se activó vía remota, mediante celular.
La pareja luego de su conseguir su cometido regresaron a Cortazar en taxi, uno diferente al que llegaron a la ciudad.
Luego de las investigaciones, la fiscalía General del Estado, apoyados con el celular del repartidor lograron dar con los responsables, y luego de montar un operativo se logró detenerlos en su domicilio en Cortazar. Ambos enfrentan cargos por homicidio calificado y homicidio calificado en grado de tentativa. El explosivo usado fue realizado de manera artesanal y detonado vía remota.
KD