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Dos empresarios de Salamanca están prófugos por el 'caso Collado'

José Antonio Vargas, consejero de la Asociación de Empresarios de Salamanca, y José Antonio Rico enfrentan delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada

Escrito en GUANAJUATO el

El escándalo de corrupción destapado tras la detención de Juan Ramón Collado tiene ramificaciones en el estado de Guanajuato. Dos empresarios de Salamanca están en busca y captura por sus negocios turbios con el ''abogado del poder''. 

La detención de Collado, muy cercano al expresidente Enrique Peña Nieto y al líder del sindicato de Pemex, Carlos Romero Deschamps, ha salpicado a dos empresarios salmantinos: José Antonio Rico y José Antonio Vargas.

La Fiscalía General de la República dictó contra ambos una orden de aprehensión por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero.

Ambos son conocidos empresarios de Salamanca con cierta relevancia en la vida pública del municipio.

Vargas tomó posesión el pasado 24 de junio como consejero de la Asociación de Empresarios y Ejecutivos de Salamanca. Un puesto de consolación ya que se había presentado a la presidencia pero fue derrotado. 

José Antonio Rico, por su parte, es también un popular empresario. Figura como accionista del Grupo Administrador de Nuevas Empresas S.A. de C.V., con sede en Irapuato. Esta compañía fue propietaria y administradora del Club de Futbol Irapuato hasta el año 2013.

¿Cual es su relación con Collado?

A José Antonio Rico y José Antonio Vargas se les acusa de participar en la "venta simulada" de un terreno de 3 mil 800 metros cuadrados en la capital de Querétaro. La compañía Libertad Servicios Financieros selló la transacción con la empresa Operadora de Inmuebles del Centro por 156 millones de pesos.

En ese momento Juan Ramón Collado fungía como presidente del consejo de administración de la financiera.

Según la Fiscalía General de la República, en esa operación fraudulenta se cometieron numerosas irregularidades: suplantación de identidad, fraudes y simulaciones. 

El salmantino José Antonio Rico era socio de la financiera y José Antonio Vargas representó a la Operadora de Inmuebles del Centro.

Ambos empresarios se encuentran a día de hoy prófugos de la justicia.