Alrededor de las 5:30 de la mañana de este fin de semana, vecinos del callejón Moyas, en la zona centro de la ciudad, oyeron fuertes golpes; al asomarse, no vieron nada. Sin embargo los fuertes impactos seguían. En ese momento decidieron salir a buscar el origen de tan estruendoso ruido. Al caminar se encontraron con los restos de lo que conformaba un hidrante (antiguos proveedores de agua).
Los hidrantes son la insignia de esta ciudad. Entre las clásicas calles, coloridos callejones y plazuelas de Guanajuato hay 301 hidrantes, considerados como los proveedores de vida.
De acuerdo a los estudios de Eduardo Vidaurri Arechiga, cronista de la ciudad, el año de 1875 es el año clave en el que se empiezan a instalar estos hitos, creando una manera de distribuir el agua en los diferentes puntos de la ciudad, colocados en las entradas de los principales callejones.
Hidrante de cantera. Imagen: (Alex Ramblas)
Estas piezas fueron ingeniosamente elaboradas con las canteras que se extraen de las formaciones de los cerros aledaños, como La Bufa y Los Picachos.
En 1897 y a petición del ingeniero Ponciano Aguilar, se instalaron para abastecer de agua a la población. Destinados a los lugares en los que no había fuentes. Distinguidos por su cantera verde guanajuatense y decorada con una concha de la que salen una llave. Además tiene una superficie para colocar los jarrones y de ahí llenarlos con agua.
“... Son un elemento emblemático de las épocas en las que se tuvo carencias, y son un monumento contra el olvido para recordar que el agua es este vital líquido que debemos proteger, cuidar y utilizar racionalmente todos los días“, dijo el cronista.
Hasta el momento las autoridades municipales no han informado detalles de este desafortunado hecho. Asimismo, se sabe que no ha sido el único robo. En redes sociales más personas denunciaron que en otros callejones también fueron sustraídos dichos hidrantes.
DR