Irapuato, Gto. Jorge y Samuel limpiaban la orilla del canal Coria para quitar la maleza de la zona y con ello permitir que el agua que proviene desde la presa Solís no se estanque, cuando se percataron que el trascabo que manipulaban sacó de entre el agua y la hierba un extraño bulto que estaba envuelto por una sábana floreada; cuando lo pusieron en tierra y se acercaron para verlo, se percataron que era el cadáver de una persona y que ya tenía varios días en ese lugar, pues estaba en estado de descomposición.
El hecho ocurrió alrededor de las cuatro de la tarde, cuando trabajadores que limpiaban tanto el bordo del canal Coria como una parte del río Guanajuato, entre las colonias Hacienda la Virgen y Colón descubrieron que entre la basura y maleza que retiraron de la zona había el cadáver de una persona, aparentemente un hombre, el cual estaba en estado putrefacto.
Los trabajadores contaron que no se percataron de nada, sino hasta que la “mano de chango” del trascabo que manipulaban Jorge y Samuel, los obreros que hicieron el hallazgo, se percataron que algo no andaba bien, sobre todo porque cuando pusieron el extraño bulto en tierra, éste empezó a desprender un olor nauseabundo.
Cuando los trabajadores se acercaron, corroboraron que aquello era un cadáver y el cual aparentemente tenía varios días en la zona.
El aviso a las autoridades fue de inmediato y cuando las patrullas llegaron a la zona, decenas de personas que viven por el lugar se acercaron para ver qué sucedía. Una mujer que a diario hace ejercicio en el bordo del río Guanajuato relató a los policías que ella escuchó que el pasado viernes por la madrugada había ingresado una camioneta por el bulevar Mariano J. García y que luego se escucharon cuatro disparos y luego la camioneta volvió a salir por donde ingresó; dijo que no prestaron atención, pero dedujo que probablemente desde hacía una semana que ese cadáver estaba ahí y que tal vez por eso habían sido los disparos que escuchó.
La zona del hallazgos fue acordonada y las labores de limpieza del canal tuvieron que ser suspendidas, para que peritos de la Fiscalía General del Estado realizaran el peritaje en la zona y corroboraran si efectivamente había los casquillos de los balazos que esa vecina escuchó hace algunos días o si sólo el cadáver fue tirado.
El cadáver estaba con el torso desnudo, traía un pantalón de vestir en color oscuro y por el estado de descomposición no pudieron apreciarse más señas particulares que permitan la identificación del cuerpo.
AhR/SP