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Costales de arena, la infalible técnica para frenar inundación en Abasolo

Hombres y mujeres de Protección Civil subieron costales de arena a una lancha para frenar una inundación que mantenía a Abasolo bajo el agua, usaron 6 mil

Escrito en GUANAJUATO el

Abasolo-. En medio de un escenario catastrófico y del agua corriendo, elementos de Protección Civil encontraron una infalible técnica para frenar las inundaciones que mantuvieron a Abasolo bajo el agua. ¿Cuál fue? 6 mil costales llenos de arena.

Hace 10 días tres comunidades de Abasolo estaban totalmente inundadas por el desborde del Dren Abasolo: Estación Abasolo, Huitzatarito y Santa Cecilia. El agua alcanzó los dos metros de altura. Los habitantes caminaban entre lo que parecía un río, intentando recuperar sus pertenencias. Quienes vivían en casas de dos plantas intentaron llegar al segundo piso de su vivienda para sacar los objetos de valor, además de sus vehículos. Los demás, tenían mucho que perder. 

Las imágenes lo decían todo, la gente camina sobre lo que parece un río para ponerse a salvo.

Ante la amenazante situación climática, elementos de Protección Civil Municipal y autoridades estatales y federales encontraron la solución para reparar la fractura del Dren. En lanchas, y llenando costales de arena, cubrieron la ruptura del Dren para evitar que el agua siguiera corriendo, informó el Gobierno del Estado en un comunicado. 

Fueron 6 mil costales los que se utilizaron , así como 50 costales del peso de una tonelada. 

De mano en mano, hombres y mujeres se pasaban los costales para reparar la fractura del Dren. De día y de noche hicieron el mismo trabajo en conjunto con habitantes de la zona. Tenían la responsabilidad de ayudar a mil 750 personas que resultaron afectadas por la inundación. 

El miedo de los pobladores era que las lluvias continuaran, pues tuvieron que caminar entre el agua para salvar a sus mascotas y lo que les quedaba de patrimonio. Pero un bordo de costales sería la solución para frenar una inundación que dejó a más de mil afectados. 

El camino lleno de estos bultos evitó que la tragedia continuara. 

A su favor se instalaron tres albergues en Abasolo: Poliforum, Gerontológico y la Casa de Cultura. Con el paso de los días el clima favoreció a los pobladores, las lluvias disminuyeron. 

No solo Abasolo, municipio de 92 mil 040 habitantes, sufrió inundaciones. Simultáneamente una tromba causó inundaciones en las principales calles de Pénjamo, otro municipio del noroeste de Guanajuato. Ahí, vecinos de El Huarapo y Nueva Esperanza ubicadas al pie del Río Huascato sufrieron inundaciones. De acuerdo con medios locales, comenzaron a salir aguas negras de los domicilios. 

Estas inundaciones sacudieron Guanajuato luego de una larga temporada de sequía severa, un fenómeno meteorológico que golpeó al estado entre marzo y mayo. Un tiempo en el que se veía a las presas secas y agrietadas. Para mayo, comenzaron a registrarse algunas lluvias en Guanajuato capital, luego en otros municipios. Luego vino la contraparte en agosto y septiembre, con aguaceros intensos e inundaciones. 

Con la entrada del otoño, en los últimos días se han registrado pocas precipitaciones, pero han disminuido su intensidad. 

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