León-. Seguramente te ha pasado que vas a un banco en busca de una tarjeta de crédito o ves la ropa que te gusta en una tienda departamental y te frenas tras el rastreo de los trabajadores, quienes antes de aprobarte los servicios revisan si tienes un historial crediticio y tu respuesta es “no”.
Los millennials se enfrentan a estas adversidades en medio de un mundo financiero que exige estar informado. Pero, ¿cómo un joven puede generar un historial crediticio o adquirir un producto financiero? Estas son las claves que comparte Juan Pablo de León, experto en Educación Financiera y consultor en Comunicación Institucional.
EDUCARTE FINANCIERAMENTE
Antes de adquirir un producto financiero o crear un historial crediticio, Juan Pablo insiste en la educación financiera. Informarte sobre el producto, la tasa de interés, el método de pago, los plazos, límites, entre otros.
“La primera recomendación para obtener historial crediticio en un joven es educarte financieramente porque tu historial puede ser bueno o puede ser malo y todo lo que hagas puede repercutir en el futuro, incluyendo la compra de una casa o un crédito automotriz que es como lo más grande o una tarjeta departamental”, apuntó el consultor.
Para esto educarte financieramente, Juan Pablo recomienda seguir cuentas de educación financiera que aterrizan la información mucho más digerible a los jóvenes, por ejemplo Cultura Financiera.
“Puedes ir a una cooperativa, a los bancos, la Condusef misma tiene un diplomado de educación financiera, seguir en Tik Tok en Instagram a influencers que hablen de la educación financiera. Es como aprender a manejar, cuando salgas al volante ya sabes la teoría”.
ABRIR UNA CUENTA DE AHORRO
Otra de las calves es abrir una cuenta de ahorro en una cooperativa autorizada de ahorro y préstamos o en un banco, para entrar al “sistema financiero formal”.
“Y después en caso de que lo requieras y lo necesites, solicitar un préstamo que puedas pagar, que esté de acuerdo a tus ingresos y a tus gastos”, aconseja el experto financiero.
SOLICITAR UN PRÉSTAMO
Otra de las oportunidades para generar un historial crediticio es solicitar un préstamo, pero cuidando la capacidad de pago, es decir: los ingresos, los egresos y el interés que se generará.
TARJETAS DE CRÉDITO
Tener una tarjeta de crédito es una gran responsabilidad, dice Juan Pablo. “Son un instrumento financiero que te ayuda a no cargar dinero en el bolsillo, son instrumentos que te ayudan a tener un crédito pero si no tienes una educación financiera lamentablemente mucha gente cree que tener una tarjeta es como ganarte 10 mil pesos más que te puedes gastar sin pagar”.
“Las tarjetas de crédito yo las recomiendo que se usen solamente para gastos de emergencia”, pues hay personas que en gastan la totalidad de su tarjeta en un fin de semana.
Las tarjetas se otorgan de acuerdo a tu historial crediticio, y conforme aumentan tus ingresos y compruebas que pagas esta cantidad entonces te la aprueban.
“Las tarjetas de crédito pueden ser una pesadilla para muchas personas o pueden ser un alivio”.
BURÓ DE CRÉDITO
Por sí solo el término buró de crédito sacude la mente de los jóvenes y causa cierto temor. Por este motivo lo ideal es cuidar y mantener una buena evaluación en esta agencia, que se encarga de integrar y proporcionar información previa a la concesión de un crédito.
La evaluación en el buró de crédito es por colores, ahí evalúan si el usuario fue puntual con sus pagos o si se endeudó. El color rojo no pasa, el amarillo es signo de preocupación y el verde es aprobado.
“Cualquier cosa que estés comprando en este momento se está reportando en el buró de crédito. Entonces si no pagas un teléfono celular que sacaste a crédito te van a reportar de manera negativa y van a decir que pagas mal o que pagas bien”.
El buró de crédito incluso reporta si no pagas el servicio de luz, registra todos tus movimientos financieros, por eso es mejor llevar una buena evaluación.
SER AVAL, EL PELIGROSO COMPROMISO
Así como es importante cuidar el historial propio, los jóvenes deben estar alerta para supervisar que la persona que los haya escogido como aval pague sus cuentas, o de preferencia, en palabras de Juan Pablo, no ser aval de nadie, aunque sean familiares.
“Un aval significa que tú estás dando la responsabilidad de que si esa persona no paga tú vas a pagar (…) ocurre mucho en las tiendas departamentales o cuando compras un celular. Todos estos son puntos negativos que se quedan en tu historial crediticio y cuando quieres sacar una tarjeta de crédito te la niegan”.
Advierte que el mal historial crediticio se refleja hasta por 10 años en el buró de crédito, a menos de llegar a una negociación con la institución, pero es mejor no endeudarse o asegurarse de que la persona a la que le firmaste como aval actúe con responsabilidad financiera.