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Cómo saber si sufres Gaslighting: la manipulación más sutil y más dañina

“Estas exagerando”, “¿yo cuándo dije eso?”, “estás haciendo un drama”: ¿has escuchado esas palabras? Puedes estar siendo víctima de la luz de gas

Escrito en GUANAJUATO el

León.- ¿Estas en una relación y te sientes confundida, dudas de tu memoria, tienes un autoestima baja o crees que exageras tus sentimientos? Cuidado, puedes estar siendo víctima de gaslighting.

El gaslighting es un término relativamente nuevo que se emplea para referirse a uno de los tipos de abuso emocional más sutiles y más dañinos. Esta forma de manipulación se da con más frecuencia entre las parejas amorosas donde el abusador confunde a tal grado a la persona abusada que esta cree que ha caído en la etiqueta de “loca”.

Lo natural en una relación sana es que las personas comuniquen sus sentimientos, si se sienten ofendidos o heridos, y que la otra persona se haga responsable, mediante el dialogo, de atender la necesidad de su pareja. Una persona que practica el gaslighting hace todo lo contrario.  

“Estas exagerando”, “¿yo cuándo dije eso?”, “estás haciendo un drama”, “es que a ti se te olvidan las cosas”, “es una locura”. Estas palabras son suficientes para que la víctima dude de su memoria, juico, propios sentimientos y que incluso se pregunte si de verdad le debió doler alguna actitud de su pareja hacia ella.

Si sueles escuchar esas frases con frecuencia, es probable que esa persona te esté “gaslighteando”. El abusador busca distorsionar la narrativa y la realidad de la situación a su favor y que la persona abusada se cuestione cada sentimiento.

“La característica más distintiva del gaslighting es que no es suficiente para el ‘gaslighteador’ solo controlar a su víctima o hacer que las cosas salgan a su manera, es esencial para él que la misma víctima esté de acuerdo con él”, señala la revista Forbes citando una artículo de Inquiry del profesor de filosofía de la Grand Valley State University, Andrew D. Spear.

Una persona que sufre este tipo de abuso puede no darse cuenta hasta que es muy tarde pero no es tan difícil de identificarlo. Lo primero es detectar la aparición de los sentimientos negativos y aceptar que no es normal y mucho menos sano vivirlos; lo segundo y más recomendable es ir con un especialista, un psicólogo que pueda orientar a la víctima de manera profesional; en tercero, lo mejor es terminar con una relación así.

 

Todo comenzó como una película, literalmente

El término de gaslight surge gracias a una película y obra de teatro del mismo nombre. La historia comienza con una joven pareja casada que empieza a tener dificultades en su relación cuando la esposa empieza a manifestar signos de locura.

El filme Gaslight (1944) basado en el thriller teatral inglés Gas Light (1938) es interpretado por Ingrid Bergman y Joseph Cotten. Conforme avanza la trama, el espectador va descubriendo que el personaje de Cotten manipula objetos y recuerdos en la casa para hacerle creer al personaje de Bergman que está perdiendo la cordura. El objetivo del antagonista es que la esposa sea internada en una institución psiquiátrica y así poder quedarse con su fortuna.

Esta es la historia de la película que define de una manera ficticia el término. Aunque el filme relate un caso inexistente, esa forma de manipulación existe.

Los sentimientos no se discuten y nadie puede decirle a nadie qué sentir o si lo que sintió estuvo bien o mal. Si te encuentras en una situación similar no dudes en pedir ayuda, no tienes por que vivirlo sola.

PR