León, Guanajuato.- A las nueve de la mañana los triciclos adaptados para cargar vasos de agua fresca, con capacidad de un litro, se encuentran listos para salir a repartir.
Entregan en locales comerciales de la Zona Piel y en domicilios de los alrededores. Pero, la estrategia no fue implementada como consecuencia de la pandemia, cuando se dio el encierro social, sino desde su creación, en 1995.
Luis Martínez Lemus, dueño del negocio leonés, "La Única", dedicado a la elaboración de aguas de sabor, implementa dichos mecanismos desde antes de que aparecieran las aplicaciones digitales de entrega a domicilio.
En aquel tiempo trabajaba junto con sus hermanos en una tienda de pinturas. Cuando quedaron desempleados, fue el inicio de su camino como emprendedores.
“Esto inicio cuando mi hermano y yo nos quedamos sin trabajo. Mi padre tenía un amigo que nos invitó a poner una paletería, donde empezamos con dos refrigeradores en Héroes de la Independencia 1006, sólo con tres sabores: horchata, lima y jamaica, como estaba enfrente de la fábrica de hielo, que había un estacionamiento, los locatarios iban a dejar sus coches e iban por el producto. Nos empezaron a invitar a que les lleváramos productos a ellos”, comentó.
Su papá siempre tuvo visión emprendedora, empezó como operador de las rutas, para después mejorar como trabajador de la empresa, Flecha Amarilla.
Posteriormente, juntó dinero para comprarse su propia unidad de transporte, con la que empezó a trabajar por su cuenta.
“No sabíamos nada. De hecho, no era nuestro giro. Fue a base de recetas, de error y fracaso, le batallamos porque éramos nuevos. Batallábamos para estandarizar los sabores, y que quedaran siempre igual”, dijo.
Pero su esfuerzo los impulsó a expandirse en León y lograr contar con sucursales del negocio en el Coecillo, la colonia Killian, bulevar San Pedro, bulevar Delta, Maravillas, y en Plaza Mayor, además de en Insurgentes y La Carmona.
REPARTIERON ANTES DE UBER EATS
Su principal activo es un triciclo adaptado con una caja de herrería, y una estructura metálica donde se colocan los vasos.
Por necesidad la crearon sin pensar que eral el valor agregado que sus clientes iban a ver para otorgarles su preferencia.
“Fue la necesidad. Presidentes de la mesa directiva de los locatarios querían evitar salir y descuidar sus negocios, por lo que nos invitaron a llevarles las aguas a sus locales, o hasta sus puertas".
“Antes solamente las llevábamos caminando. Llevábamos las aguas cargando en bolsas, y poco a poco, nos dimos cuenta de esta forma de llevarlas en triciclo, y nos siguen comprando. Fabricamos el triciclo como lo necesitábamos”.
Los triciclos tienen capacidad diferente para la cantidad de aguas: desde 120, 150 y hasta 220 vasos de a litro.
Se reparten de acuerdo a la facilidad que tienen los propios empleados para distribuirlas y venderlas en diferentes partes de la ciudad.
Actualmente, empleados de los tres hermanos, Francisco, Armando y Luis, distribuyen agua en varias partes de la ciudad con cerca de 30 triciclos.
Además, tiene un camión con el cual distribuyen sus productos a fábricas y empresas.
“Es un negocio que se dio a conocer y muchos nos han copiado por lo mismo. Nos han querido copiar, pero no se puede. Mi papá estuvo mucho con el que fabricó los diseños de los triciclos, su tiempo le costó, entonces, no los han podido copiar, sí han querido copiar la idea, pero hasta el momento nos hemos mantenido con nuestros clientes”.
Su visión continúa, hoy contemplan industrializar más sus procesos con la compra de más maquinaria para lograr expandirse aún más en la ciudad y agregar calidad a sus productos.
CM