Una publicación en redes sociales en León, le dobló el corazón a más de uno. Una imagen sencilla, en la cual una mirada triste acapara toda la atención, y te hace olvidar el resto. Se trata de un perrito con huellas de vejez en su rostro y una delgada cobija gris. Ese, es todo el contenido de la fotografía.
Fundación Animaré compartió una publicación estremecedora en sus redes sociales. En ella relata la historia de Cleo, una de las primeras perritas en llegar al albergue 17 años atrás; y del cuál nunca logró salir. Así lo relató Betty, fundadora de la asociación.
“Hoy falleció Cleo, de las primeras en llegar al albergue, hace 17 años, junto con sus hermanos "los Juanes" y hoy la última de ellos en irse, una manada llena de contrastes los había juguetones, otros valientes y unas temerosas, Cleo era de estás últimas, gracias por darnos tu vida COMPLETA, nunca sin una familia directa a quien amar, pero acompañándonos siempre en cada paso de está aventura llamada "albergue" " refugio" "santuario". Saludos a tus hermanos quienes nos enseñaron cuáles padres primerizos la responsabilidad que esto implica. Hasta siempre Cleo!!”, se lee en la triste despedida.
Cleo llegó pequeña al albergue. Su vida apenas iniciaba, pero ni ella ni sus hermanos tenían un hogar. Fundación Animaré tenía poco de haber iniciado operaciones. De acuerdo al relato, la camada en la que llegó Cleo fue de las primeras en habitar el refugio.
Los hermanitos del can consiguieron un hogar y nunca regresaron. Pero Cleo no corrió con la misma suerte.
La perrita mestiza de 17 años de edad, nunca logró que la adoptarán. Su vida fue en el albergue, un lugar donde decenas de perritos son refugiados mientras se les consigue un hogar. La única familia que conoció Cloe, fue la familia que constituye y opera la fundación. Una familia que se ha dedicado a la protección animal.
Aunque Cloe no conoció la exclusividad del hogar, la perrita no pasó fríos ni hambre a lo largo de su vida. La fundación la conservó y resguardo hasta el día de su muerte.
Después de 17 años, Cleo, por fin dejó el albergue.