Celaya.- El colectivo ciclista celayense, Urbany, se unió con el IMIPE (Instituto Municipal de Investigación, Planeación y Estadística) para arrancar con la biciescuela, un curso de educación vial para ciclistas.
Con el paso del tiempo, en Celaya, la alta cantidad de ciclistas urbanos que diario usan este medio para trasladarse obligó al municipio apostarle a las ciclovías. En noviembre del año pasado se ampliaron estos espacios con el fin de protegerlos pero la educación vial sigue siendo un factor importante, tanto para conductores de autos como para ciclistas.
En la avenida 2 de Abril, una de las más concurridas, circulan hasta 200 ciclistas poco antes de las 8 de la mañana, cuando más tránsito hay en el día.
La biciescuela está disponible para todas las personas que quieran aprender a trasladarse entre el tráfico de la ciudad. El curso comenzará el día de mañana 30 de julio y concluirá el 27 de agosto. Consiste en cinco sesiones de 5 a 7 de la tarde.
Las clases también son para que la o el ciclista conozca sus derechos y obligaciones y así no sea víctima de ningún tipo de abuso y tenga herramientas para defenderse. No tiene ningún costo, para asistir solo es necesario llevar una bicicleta y presentarse en el estacionamiento poniente del Parque Ximahi.
Quien desee inscribirse puede hacerlo al teléfono 461 618 2894 o enviando un correo a copladem@celaya.gob.mx.
Urbany: activistas y ciclistas
El colectivo Urbany está formado por celayenses aficionados al ciclismo y que también usan lo usan medio de transporte en su vida diaria. Una de sus misiones es que el municipio se involucre más en la cultura ciclista para crear una sociedad más sostenible.
“Promovemos el cuidado del ambiente, desarrollo social y la construcción de ciudades más humanas a través del desarrollo de ecosistemas ciclistas. Creemos en el poder transformador de la educación y el uso de la bicicleta para cambiar el mundo”, explican.
Los automóviles liberan altos grados de contaminantes al quemar combustible para andar. Sus constantes emisiones de CO2 no solo contaminan el ambiente y contribuyen al calentamiento global, sino que también son perjudiciales a la salud.
PR