Cuerámaro.- El 24 de noviembre de 2019 Juan de Dios apretó el acelerador de su vehículo con el objetivo de atropellar a cuatro adolescentes y lo logró, todas perdieron la vida.
El menor de edad fue detenido, le impusieron una pena de 1 año 6 meses de cárcel que cumplió como arrestó domiciliario. A dos años del asesinato, Juan de Dios fue puesto en libertad, ayer un tribunal le concedió un amparo, dándose así cumplida la sentencia.
Los hechos sacudieron a Cuerámaro y el estado de Guanajuato, la noticia de un adolescente de 16 años que asesinó a 4 jóvenes mujeres llenó los titulares de los medios de comunicación.
Rosa y Michel son hermanas, tenían 13 y 16 años cuando fallecieron (Foto: FB)
Juan de Dios era un joven que a su corta edad ya se había ganado una reputación entre conocidos y amigos, al menor le gustaba posar con armas en sus redes sociales y, de acuerdo a personas cercanas a él, no era extraño verlo involucrado en riñas, lo definían como “niño problema”,según el periódico Correo. El día del asesinato estaba conduciendo ebrio.
El último día de Rosa, Teresa, Zicry y Michel
El 24 de noviembre de 2019, cuatro amigas (dos de ellas hermanas) iban a bordo de una motocicleta sobre el bulevar Deportiva. Juan de Dios, que iba manejando una camioneta Explorer, aceleró en su dirección y las atropelló, de manera extraoficial se dijo que la omisión de un piropo que él les lanzó lo motivó a arrollarlas.
“¡Me faltó una, me faltó una!”, gritó el joven, según fuentes oficiales, la que sobrevivió fue arrastrada por más de 50 metros por la camioneta, sobrevivió, pero aunque luchó por su vida en el hospital, murió..Tenían 13, 14 y 16 años, estaban estudiando la secundaria.
Juan de Dios tenía 16 años.
Ese mismo día Juan de Dios fue detenido, pero no por asesinar a las 4 jóvenes, sino por “escandalizar en la vía pública”, así se tipificó. Fue liberado después de que sus papás pagaran un fianza, pero aún así tenía una deuda con la justicia, lo citaron a una audiencia a la cual nunca llegó.
El muchacho de 16 años tenía que presentarse en el Juzgado del Sistema Acusatorio y Oral Especializado en Justicia para Adolescentes, en Irapuato, lugar al que solo acudieron sus abogados, por lo que se suspendió el juicio. Entre la comunidad de Cuerámaro se habló de que podría haber huido a Chicago, pero tres meses después del asesinato lo encontraron en León, había huído con su familia un día después del accidente.
El 15 de febrero de 2020 fue detenido y recluido en el Centro de Internamiento para Adolescentes del Estado de Guanajuato. Un par de meses después, el 29 de abril lo sentenciaron a un año y 6 meses de prisión que solo cumplió por 5 meses (tomándose en cuenta desde su detención en febrero), los jueces le otorgaron el amparo en el que se pedía que cumpliera el arresto desde casa. A partir del 15 de julio de 2020 llevó su sentencia desde casa con la supervisión de sus papás, hasta el 15 de agosto de 2021 cuando se concluyó.
Juan de Dios era considerado un chico problemático, posó con un arma de fuego un tiempo antes de atropellar a las menores (Foto: redes sociales)
El asesino de las 4 jóvenes cumplió su pena y el caso se cerró, el primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Décimo sexto circuito le concedió un amparo de libertad total.
El impacto social
El caso Cuerámaro generó conmoción en todo el estado, en especial entre los habitantes de la ciudad, quienes respondieron ante el asesinato manifestaciones de molestia y dolor, incluso incendiaron la casa de Juan de Dios.
El 27 de noviembre de 2019 sus familiares, amigos y la gente de Cuerámaro se manifestaron para exigir justicia. Pedían que el menor de edad se quedara tras las rejas. Después de alzar la voz frente a la presidencia municipal, caminaron hacia la casa del presunto asesino y le prendieron fuego. La casa ardía en llamas, pero ya no había gente dentro de ella. Los manifestantes no pararon y fueron a la vivienda de la alcaldesa Ana Bueno, ahí destruyeron los muebles de su cochera y derribaron macetas, entre otros destrozos.
En la protesta detuvieron a 17 personas: 15 hombres y 2 mujeres. Las autoridades clasificaron a los aprehendidos como ´terroristas´ y, en consecuencia, la Fiscalía General del Estado anunció que deberán pagar por los daños, que ascienden a 81 mil 500 pesos.
En feberero de 2020 los manifestantes enferentaban un proceso legal por los delitos de: terrorismo, daños por incendio y daños dolosos. La audiencia de estas acusaciones se llevó a cabo el 3 de febrero.
PR